Las condiciones contrarreloj que el FMI impuso a Argentina | El Nuevo Siglo
En Argentina se teme que por las duras condiciones que impone el FMI el país llegue a una situación de impagos./AFP
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Domingo, 4 de Diciembre de 2022
Redacción Economía

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que su personal técnico llegó a un acuerdo con el gobierno argentino sobre la tercera revisión del paquete de ayuda, que allana el desembolso de unos US$6.000 millones.

El FMI aprobó el 25 de marzo un programa de ayuda para Argentina por un total de US$44.000 millones a 30 meses.

"La prudente gestión macroeconómica y los esfuerzos para movilizar financiamiento externo están respaldando la estabilidad", señaló el FMI en un comunicado.

El acuerdo entre el personal técnico y las autoridades argentinas "está sujeto a la aprobación del directorio ejecutivo del FMI, que se espera se reúna este mes" y "una vez completada la revisión, Argentina tendrá acceso a alrededor de US$6.000 millones", especificó.

Orden fiscal

El Fondo estima que en el país sudamericano "se está restableciendo el orden fiscal, moderando la inflación, mejorando la balanza comercial y fortaleciendo la cobertura de reservas". Pero, aunque "se han logrado avances (...) las condiciones macroeconómicas son aún frágiles y una sólida implementación del programa es esencial a futuro", declararon Luis Cubeddu, director adjunto del departamento del hemisferio occidental, y Ashvin Ahuja, jefe de misión para Argentina, al final de las reuniones, según el comunicado.

Reducir la inflación

Con todo, a finales de noviembre el país registraba una inflación de 76,6 % acumulada desde enero, "el principal drama de la Argentina", en palabras del ministro de Economía, Sergio Massa.

El FMI apuesta por mantener las medidas "para apoyar una reducción gradual de la inflación anual, de alrededor del 95 % para fines de 2022 al 60 % para fines de 2023".

Objetivos clave

Las partes acordaron que los objetivos clave del programa, en particular los relacionados con el déficit fiscal y las reservas internacionales netas, permanecerían sin cambios durante el resto de 2022 y 2023 para anclar "la credibilidad".

El gobierno del presidente argentino, Alberto Fernández, se ha comprometido a aumentar sus reservas internacionales y reducir el déficit fiscal, de 3 % del Producto Interno Bruto en 2021 a 2,5 % este año, 1,9 % en 2023 y 0,9 % en 2024, en virtud de los compromisos con el organismo multilateral.

Cubeddu y Ahuja alaban que "a pesar de los desafíos, consecuencia también de la guerra en Ucrania, se cumplieron todas las metas cuantitativas de desempeño hasta fines de septiembre", gracias al control del gasto y a acciones para mejorar la focalización de los subsidios.



Minimizar medidas cambiarias

Además, los técnicos destacaron que "las reservas internacionales netas están programadas para aumentar en US$9.800 millones para fines de 2023" y recordaron que las medidas cambiarias temporales "deben minimizarse en el futuro, ya que no son sustitutos de políticas macroeconómicas prudentes".

El acuerdo de reestructuración de la deuda alcanzado con los acreedores del Club de París, para reprogramar un pago por US$2.000 millones, y los esfuerzos para movilizar financiamiento oficial externo son algunas de las acciones aplaudidas por los dos directivos.

Ambos coinciden además en que Argentina debe seguir esforzándose para fortalecer la gestión financiera, el mercado de deuda pública en pesos y el potencial exportador de los sectores estratégicos, como el de la energía.

Las negociaciones con las autoridades argentinas se desarrollaron en un clima "abierto y constructivo" de forma presencial y virtual, afirman Cubeddu y Ahuja, que agradecen el compromiso del gobierno "para fortalecer la estabilidad y promover el crecimiento inclusivo y sostenible".

Las cifras

Pese a que la Argentina tuvo un crecimiento del 10 % del PBI en 2021 después de una caída del 9,9 % en el 2020, las cifras de pobreza se encuentran en el 40 % y es uno de los países con mayor inflación del mundo (50 %).

"El panorama puede ser muy virtuoso. Argentina tiene un superávit comercial muy alto, que está en los niveles más altos que hemos logrado. Fue superior a los US$15.000 millones en 2021. ¿Cuál es el problema de balanza de pagos que enfrenta Argentina en 2022? Es justamente la deuda con el FMI. Es al revés de lo que naturalmente ocurre. Es la deuda con el FMI la que genera el problema de balanza de pagos. Y por eso es importante poder refinanciarla. Es importante para el país y también para el FMI", expresó Martín Guzmán, quien hasta julio de este año ocupó la cartera de Economía.

"Si el FMI empuja a Argentina a una situación desestabilizante, va también a tener una legitimidad menor en el futuro, cuando otros países requieran del multilateralismo para poder resolver junto a la comunidad internacional sus problemas. Si queremos protegernos entre todos y proteger el funcionamiento del multilateralismo, es importante acordar algo que sea creíble. Y creíble quiere decir implementable", expresó.

Al mismo tiempo, sostuvo: "Tenemos un conjunto de objetivos económicos y sociales, y por supuesto queremos cumplir con nuestros compromisos, pero necesitamos tiempo. Necesitamos poder refinanciar estas deudas. Necesitamos que por ese tiempo no nos cobren una condicionalidad tal que detenga la recuperación y que inhiba la capacidad de desarrollo de Argentina en el mediano y en el largo plazo".

Diferencias fiscales

Sobre las diferencias fiscales del país, el exministro Guzmán afirmó: "Prácticamente hay acuerdo sobre hacia dónde hay que converger, cuál es el resultado fiscal primario. La diferencia está en las velocidades y eso tiene que ver con que se están mirando objetivos diferentes. En 2021, con una economía creciendo al 10 %, el déficit fiscal primario cayó 3,5 puntos del Producto (Interno Bruto). El déficit fiscal de 2021 fue de entre 2,9 y 3 % del PIB. Es una caída muy fuerte. Se está dando una consolidación fiscal virtuosa"

"Lo que el FMI ha planteado es que debe haber una consolidación fiscal más rápido. Pero hay dos problemas: el primero es que la forma como ellos lo plantean detendría la recuperación económica en el corto plazo. El segundo es que el punto en el cual se enfocaría la más rápida consolidación fiscal sería en una expansión menor de la inversión en infraestructura pública (...) Para nosotros eso es crítico, porque esa inversión es la que más necesita Argentina, desde el punto de vista productivo. Es ahí donde está la tensión", argumentó.

Por último, el exministro planteó: "No existe un acuerdo perfecto. Cuando hay una situación en que se negocia algo, es porque hay una inconsistencia, y lo que se define es cómo se distribuyen las cargas. Lo que buscamos es dar un paso adelante en vez de dar el paso atrás. Diría que estamos un poquito mejor, pero hay un camino importante por recorrer. La frecuencia (de los contactos con el FMI) no solamente es diaria, sino que es de varias veces al día".