![Gerente de Fedearroz, Rafael Hernández Gerente de Fedearroz, Rafael Hernández](/sites/default/files/2025-02/WhatsApp%20Image%202025-02-06%20at%201.29.04%20PM.jpeg)
LA INDUSTRIA no paga el precio justo a los arroceros lo que está llevando a la quiebra a los agricultores, así se lo dijo a EL NUEVO SIGLO el gerente de Fedearroz, Rafael Hernández, quien señaló que este desestimulo a los productores puede poner en riesgo la seguridad alimentaria del país.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la razón de las protestas que han hecho arroceros en los últimos días, algunos de ellos del Meta y el Guaviare, frente al Ministerio de Agricultura?
RAFAEL HERNÁNDEZ: La razón de estas protestas es el bajo precio que le está pagando la industria a los productores, que estos precios a que están comprando el arroz no alcanzan a cubrir los costos de producción por kilo, entonces pues los agricultores están perdiendo plata alrededor de un millón, millón y medio de pesos por hectárea cultivada y eso está llevando a la quiebra a los agricultores que estarían cosechando en este momento.
ENS: ¿Qué les dijeron en el Ministerio de Agricultura?
RH: Se acordaron otra serie de reuniones, porque realmente soluciones a la vista no hay en este momento. Para nosotros lo único que hubiera podido regular los precios desde el comienzo era que se hubiera sostenido el incentivo al almacenamiento del arroz, porque la industria plantea que hay suficiente inventario y que hay un sobrante en el país. Definitivamente nunca ha habido sobrante, siempre se ha consumido el arroz que se produce. Lo que pasa es que como las siembras grandes del país son en el primer semestre y la cosecha se hace entre agosto y septiembre y parte de octubre, entonces hay una marcada estacionalidad de la cosecha, precisamente porque esa cosecha grande es la de arroz secano, que es el que se siembra en los Llanos Orientales, en el Meta, en el Casanare, en Arauca, en la Mojana, donde hay arroz secano. Entonces se concentra la oferta de arroz y se genera un excedente temporal, que es lo que afecta los precios.
Ese excedente temporal era lo que recogía y guardaba el Idema. Al desaparecer el Idema, el decreto de liquidación ordenaba que se creara un mecanismo que reemplazara las funciones de esta entidad y en efecto en el año 96 y en el 97 se diseñó el incentivo del almacenamiento, que consiste en que el industrial o quien compre el arroz guardaba un porcentaje de la cosecha y el Gobierno le pagaba una suma mensual por cada tonelada almacenada. Una suma equivalente a lo que serían los gastos de almacenamiento, los costos financieros y el mantenimiento del arroz en bodega para utilizarse en el primer semestre del año siguiente, que es donde el país es deficitario en arroz, porque es la cosecha pequeña, que es la cosecha de riego, que es la que se está comenzando a recolectar en este momento. Porque el agricultor debe recibir los costos de producción más una utilidad razonable por su actividad, por su esfuerzo, por su inversión y por todo lo que se hace. Eso es realmente lo que ha ocurrido.
ENS: Entonces hablemos de cifras, ¿en cuánto le está saliendo cada saco de arroz a los cultivadores y en cuánto se lo están pagando?
RH: Los costos en las zonas de riego en el Tolima y en Huila están por encima de 10 millones de pesos por hectárea, en los Llanos están alrededor de 8 millones y en otras zonas 6, 7 millones. Entonces en las zonas del Tolima, del Huila, son las zonas de mayores rendimientos, pero también de mayores costos. En los Llanos está alrededor de 8 o 9 millones de pesos por hectárea y están recibiendo un millón, un millón y medio de pesos menos por hectárea.
Entonces esto le está causando un perjuicio muy grande a los productores y ese es un tema que lleva de pronto a una caída en las áreas y a un desestimulo a los productores, que se debe tener en cuenta que se pondría en riesgo la seguridad alimentaria del país, siendo el arroz un producto tan importante en la canasta familiar.
ENS: ¿Se está considerando traer arroz importado?
RH: Acabó de pasar en la última semana de enero la subasta grande, que era una subasta más o menos de 100.000 toneladas en Estados Unidos y de esas 100.000 toneladas no se subastaron, sino 10.000 toneladas y la subasta del mes de octubre se declaró desierta y en la de junio fue mínimo el porcentaje o el tonelaje que se subastó. No ha estado entrando arroz importado de una forma que pueda causar problemas. El país está abastecido, sí está porque la cosecha fue grande, por eso es que se hace necesaria la intervención del Gobierno, porque todos los países cuidan su seguridad alimentaria y la mejor manera de cuidarla es tener suficientes inventarios para abastecer el consumo del país, eso es lo que tradicionalmente se ha hecho, pero definitivamente yo diría que a los agricultores se les está pagando. Es cierto que cuando hay abundancia, pues los precios bajan, pero no bajan a niveles de ruina, porque una ruina para unos productores quiere decir que se va a disminuir el área, se va a disminuir la oferta de arroz y eso puede afectar la seguridad alimentaria del país.
ENS: ¿Y estamos ante la posibilidad de disminuir las siembras de arroz?
RH: Se ponen en riesgo las áreas y el abastecimiento del país porque un agricultor quebrado y desestimulado, pues seguramente no va a volver a sembrar y es una actividad que se hace en 215 municipios del país donde, de estos viven alrededor de 500.000 familias, que son unos dos millones de personas en el país y fuera de eso pues es un generador de manos de obra y de trabajo en todo el país, pero lo más importante es que el arroz, siendo un producto tan importante en la canasta familiar, pues se debe producir en el país, porque uno no puede depender de las importaciones, porque hace algunos años, creo que fue como en 2008, la tonelada estaba alrededor de 300 dólares y hubo un bajonazo en la producción mundial de arroz y la tonelada llegó a estar por encima de mil dólares.
Entonces se debe garantizar la seguridad alimentaria del país y para eso se está hablando en el Ministerio, y en todas las reuniones que se han realizado, la posibilidad de hacer el ordenamiento a la producción, pero ese ordenamiento debe ser obligatorio, no es que sea voluntario de cada cual, se debe establecer cuántas toneladas se necesitan y cuántas hectáreas se deben sembrar para abastecer ese consumo del país. Realmente no se ha podido realizar esto, entonces no hay un ordenamiento que permita producir lo que el país necesita y no generar tantos excedentes porque eso deprime los precios.
ENS: ¿Qué sucede con el arroz que entra por el Ecuador, al parecer de contrabando?
RH: Dicen que está entrando arroz de contrabando, pero la verdad es que no es significativo lo que haya entrado. Es que con Ecuador hay un problema, que el Tratado Libre Comercio (TLC) de la CAN es inequitativo actualmente para Colombia, porque Ecuador cuando le sobra arroz quiere exportárselo a Colombia, pero cuando necesita arroz se lo compra a Mercosur y no a Colombia, que según el TLC debería ser así. Y esto está causando problemas, porque llega arroz del Ecuador, pero cuando tenemos un excedente como el de ahora, ellos no nos compran. Por eso hemos pedido que este TLC se revise.