Chatarrización, ‘piratería’ y evasión del SOAT: males que frenan al transporte | El Nuevo Siglo
Según Ayda Lucy Ospina, la entidad está trabajando en seguir disminuyendo la evasión del SOAT y la revisión técnico-mecánica. / Supertransporte
Domingo, 7 de Julio de 2024
Mayra Baquero

Pese a las campañas que se promueven tanto en el sector oficial como en el privado, tres factores que marcan la situación del transporte en el país siguen afectando a los colombianos. La demora de la chatarrización, el transporte pirata y la evasión del seguro del SOAT, marcan el rumbo que hoy complica la movilidad en el país.

Respecto al tema del transporte ilegal o lo que muchos llaman ‘piratería’, Ayda Lucy Ospina Arias, superintendente de Transporte, le dijo a EL NUEVO SIGLO, que es “uno de los problemas más graves y críticos del país, porque todas esas formas de ilegalidad e informalidad que se han ido presentando, a través de los vehículos particulares, motos, y que se han ido estructurando por medio de WhatsApp o plataformas, tienen a Colombia en estos momentos “en una situación delicada –obviamente tenemos unos altos índices de ilegalidad– que generan afectaciones a los que ofrecen el servicio cumpliendo toda la reglamentación”.

Por otro lado, Ospina resaltó que no se puede desconocer que esas formas de ilegalidad se han presentado en Colombia por muchas causas, siendo una de ellas, el mal servicio que a veces prestan, en otros casos por el hecho de que no hay el servicio en determinadas regiones, pero en otras ocasiones, porque algunos problemas socioeconómicos de las personas los llevan a ofrecer esos servicios sin estar autorizados. A esto se suma que, “no se pueden desconocer las raíces o las causas del problema, hay que encontrar en esas causas soluciones y en eso estamos trabajando desde la Superintendencia. Por supuesto trabajamos haciendo estos análisis y buscando plantear alternativas desde lo legislativo, desde lo regulatorio, acompañando a las autoridades locales a que ejerzan los controles y, además, investigando a quien nos corresponde”.

 Asimismo, añadió que, como lo ha manifestado el Gobierno, se debe revisar estructuralmente de fondo cuáles son las alternativas y soluciones que se den para acompañar a quienes prestan es el servicio ilegal a que den el salto a una formalización o a unas alternativas laborales diferentes.

El seguro

En cuanto a cómo van los niveles de la evasión del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito y la revisión técnico-mecánica, la superintendente manifestó que ambos han disminuido levemente.  

“Con respecto a las cifras de la evasión tenemos que hacer una salvedad y es que desde la Superintendencia estamos trabajando con las entidades territoriales, para identificar todos aquellos vehículos que están en estado de abandono en los patios y poder excluirlos, porque son vehículos inactivos que los propietarios –más que todo de motos– han dejado abandonados en los patios de las diferentes ciudades que afectan el dato estadístico. Por supuesto, una vez podamos tener la certezas y respectivas cifras, podremos descontarlos del registro como vehículos activos, y así demostrar que la evasión ha disminuido frente a el año pasado”, explicó.  

En varias ocasiones el Gobierno nacional ha hecho un llamado a los conductores para que se unan al desarme de los automotores que ya no están en las condiciones aptas para su circulación. No obstante, a pesar del incentivo propuesto, muchos de ellos no han querido acogerse a la iniciativa. Precisamente, sobre este panorama EL NUEVO SIGLO le preguntó a Ospina cómo va el tema de la chatarrización, a lo que aclaró que este programa es diferente en todos los casos.  

“En el tema de la chatarrización en vehículos de carga, es un programa que lidera el Ministerio de Transporte y ese está siendo ajustado de acuerdo con todas las políticas nuevas que en el Plan de Desarrollo se incorporaron, especialmente para generar estímulos hacia esa reposición vehicular con automotores que sean de tecnologías limpias. Cuando hablamos de chatarrización en transporte público de pasajeros urbano, por ejemplo, la política la manejan directamente las autoridades territoriales”, acotó la superintendente.  

Asimismo, añadió que en Colombia hay unos entes desintegradores autorizados por el Ministerio, que son quienes cumplen unas series de normas técnicas y ambientales para poder hacer esa labor y, quién va a chatarrizar el vehículo únicamente lo lleva a ese lugar.

 Acciones de la Superintendencia  

Sobre la suspensión preventiva de 23 centros de enseñanza automovilística, la superintendente le expresó a este diario que hubo una sanción de suspensión previa o preliminar que dictaron para que no continuaran prestando el servicio, mientras avanza la investigación. “Estamos en las etapas de notificaciones, ellos tendrán sus garantías procesales para presentar sus descargos y poner sus acciones correspondientes y, obviamente, tenemos que culminar el proceso con la sanción que corresponda o con las decisiones que correspondan dependiendo del marco del proceso”.

 

La vía Bogotá-Villavicencio se ha convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno, los transportadores y las personas que viven en los municipios aledaños, una problemática que la ejecutiva manifestó la entidad ya está atendiendo por medio de un plan piloto.   

Para Ospina, hay que resaltar que, a pesar de las dificultades que actualmente enfrenta una de las principales vías del país, “hoy está mucho mejor que años atrás, cuando obviamente las dificultades de movilidad eran mayores”. Acerca de qué está haciendo la Superintendencia de Transporte en dicho panorama, indicó que, están enfocados en la seguridad vial, que tiene que ver con que el servicio que se presta a través de esa vía, sea seguro.  

“O sea que los usuarios, ya sea de transporte público, privado, vehículos particulares o en el servicio de carga, se muevan seguros. Entonces el piloto consiste en, que aprovechando la tecnología que tenemos y que estamos implementando en estos corredores viales, podamos usarla con varios fines, siendo una de ellas la detección de aquellas personas que constantemente están violando las normas de tránsito y de transporte”, explicó la superintendente. 

Es importante resaltar que el plan piloto ya arrancó. La primera fase fue hacer toda la analítica de datos, para lo cual la entidad estudió las cifras de todas las infracciones cometidas en 2023, lo que dio como resultado que en la infracción de exceso de velocidad, hubo más de 28.000 infracciones cometidas en 2.800 vehículos de los cuales 1.100 vehículos eran de transporte público y 1.300-1.400 de vehículos particulares.

“Ahora los pasos que estamos dando es en estructurar la forma como vamos a expedir esas órdenes de comparendo –se las vamos a hacer llegar a cada uno de los propietarios– y la forma como vamos a trabajar de la mano con las autoridades locales, estamos en esa segunda fase”, acotó.  

 

Problemas de los peajes

Al hablar con Ospina sobre qué está pasando con los precios de los peajes, la puesta en funcionamiento de más casetas en las vías nacionales y las críticas de los usuarios, manifestó que “primero hay que entender la razón de ser de un peaje, este es simplemente uno de los mecanismos que existen para poder financiar como Estado unas obras o su mantenimiento. Hoy en Colombia tenemos varios mecanismos de financiación, por supuesto, el mecanismo más importante es el recurso que el Estado mismo pone para hacer esas obras, sacado obviamente de los impuestos y de los recursos generales que recibe un país, pero el peaje se vuelve otro mecanismo de recaudo de recursos para poder financiarlos. No podemos pretender que haya obras de las magnitudes como las que se han hecho en la vía de Bogotá al Llano y que pensemos que no haya peajes, porque son absolutamente necesarios”.  

Asimismo, la superintendente hizo una invitación a que la comunidad entienda que, si quieren vías de alta calidad, en perfectas condiciones, que beneficien a más regiones de Colombia, que permitan mejores accesos a todos los campesinos, se requieren todos esos recursos, como los que se generan en los peajes.  

“La comunidad demanda las vías bien mantenidas, los mismos transportadores requieren que estas estén en buen estado, entonces debemos ser coherentes en que como necesitamos hacer esas inversiones tenemos que entender como usuarios que debemos aportar y que el peaje es simplemente un aporte más que damos para coadyuvar al Estado en la construcción de esas vías”, puntualizó la ejecutiva.