Los vaivenes del mercado cambiario con la revaluación del peso | El Nuevo Siglo
CON EL dólar a la baja se abren oportunidades para adquirir productos a menor precio. /Archivo
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Domingo, 25 de Junio de 2023
Redacción Economía

La aparente estabilidad en las tasas de interés y la disminución en las presiones de la inflación han generado una revaluación del peso colombiano.

Lo anterior ha ocasionado que la cotización del dólar haya caído desde niveles de los $4.800 en abril, a estar rozando los $4.085 en la última semana.

Precisamente, ante esta situación, los mercados financieros como el del Bancolombia esperan que en el corto plazo el tipo de cambio se mantenga por encima de los $4.080 ‒nivel de referencia‒ y por debajo de los $4.337.

Entre enero y lo que va corrido de junio, el peso colombiano ha sido la moneda que más se revaluó en América Latina, frente a las divisas más representativas de la región.

En el ranquin que mide las seis monedas de la región, el peso de Colombia se revaluó frente al dólar 5,28 % en mayo, pero ya en lo transcurrido de junio esta cifra se ha incrementado a 12,9 %.

Efecto dominó

De acuerdo con Jeisson Balaguera, analista financiero y CEO de Values AAA, “hay una razón global que tiene que ver con lo que está pasando en Estados Unidos, en donde en periodos anteriores han optado por subir las tasas de interés para controlar la inflación (…) además, el dólar tenía un precio elevado debido a especulaciones internas del país”.

Juan David Ballén, director de investigaciones de la comisionista Casa de Bolsa, prevé que el dólar en Colombia se modere en las próximas semanas. “Estamos cerca del fin del ciclo de aumento de tasas de la Fed, lo cual contribuiría a que la presión al alza del dólar se modere”, agregó Ballén.

Desde hace 10 meses el peso colombiano venía perdiendo valor frente al dólar, a tal punto que era de las monedas más devaluadas, pero en los dos últimos meses la tendencia cambió y se ubica entre las que más ganan valor frente a otras divisas en la región.

La incertidumbre por el futuro de las reformas a la salud, pensiones y laboral y la incertidumbre política calmó los mercados y la divisa de los Estados Unidos se ubicó por debajo de los $4.200, exactamente en $4.168,88.

A esto se suma la política monetaria en Estados Unidos y el futuro a partir de la decisión de la Reserva Federal de reducir el aumento de las tasas de interés.

Las razones

Henry Amorocho, experto en economía y profesor de hacienda pública, presupuesto y tributación de la Universidad del Rosario, señaló que hay tres razones por las que el dólar ha bajado en su cotización frente al peso.

“La primera es la capacidad adquisitiva favorable actual del país por razones energéticas; la segunda son las dificultades económicas de Estados Unidos, y la tercera, la crisis política actual del Gobierno”, señaló.

Andrés Moreno Jaramillo, economista y asesor financiero, dijo que “todavía Colombia sigue perdiendo tiempo con el desgobierno que vemos. Entonces, si bien el dólar está cayendo, todavía no llega a quedar por debajo de los $4.000, que debería ser el punto de referencia.



Y agregó: “Digamos que Colombia tiene una prima de riesgo más alta y por esa razón está muy por encima de los demás países de la región, como México, Perú, Chile o Brasil. Con esta caída que tuvo el dólar se ha ajustado un poco esa diferencia, pero todavía hay una grande. Todavía la prima de riesgo está vigente, pese a que ya pasó el 20 % del gobierno Petro, pese a que ya van 10 meses desde su arranque o a que ya hay menor aversión al riesgo por temas políticos o por la posibilidad de que se caigan las reformas”.

Diego Rodríguez, managing director de Bosk Capital, asegura que “sí es probable, pero antes deberíamos ver una corrección al alza, motivada por la fuerte valorización que se ha vivido desde octubre del año pasado”.

Advirtió que “es muy posible que en el corto plazo se tenga una corrección desde estos niveles al alza, básicamente por toma de utilidades y por el interés que genera comprar dólares a estos niveles”.

El rumbo

Desde la campaña presidencial de 2022 y sobre todo a partir del 7 de agosto del año pasado, cuando Petro asumió la Presidencia, la moneda colombiana se convirtió en una de las más débiles de las economías grandes de Latinoamérica. Durante el segundo semestre de 2022 los analistas presenciaron un comportamiento atípico en el que cada jornada de depreciación revestía un mensaje de incertidumbre. A finales de octubre y principios de noviembre, incluso, se alcanzaron cotas desconocidas, cuando el dólar se llegó a cambiar por algo más de $5.000.

En eso incidieron mensajes vinculados, especialmente, al incierto futuro del negocio de hidrocarburos, que representa la mitad de las exportaciones.

En los últimos dos meses y cuando las reformas del Gobierno empezaron a enredarse en el Congreso y aparecían mayores signos de incertidumbre política y económica, así como los recambios en el gabinete, el peso comenzó a revertir las pérdidas y a revaluarse y ganar terreno frente al dólar y a las otras monedas de la región.

Esta situación es una de las razones para que los precios de los alimentos regulados hayan bajado, pero también para que se abran expectativas para una disminución en el precio de bienes.

Razones a favor y en contra

El equipo de investigaciones del Bancolombia manifestó que el rezago en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) en relación con los precios y una mejora en la percepción del riesgo país y un contexto global favorable para la región serían consistentes con nuestro escenario optimista de la tasa de cambio, que se situaría cerca de los $4.420 hacia el cierre del año”.

Asegura el grupo financiero que “este comportamiento fue propiciado por un exceso de caja en dólares por parte de los operadores del sistema, quienes estarían tratando de monetizar los recursos a través de inversiones de corto plazo. Lo anterior, ante el debilitamiento del dólar a nivel global, que estaría castigando el costo de oportunidad de mantener liquidez en esa moneda”.

Los analistas señalan que “en términos de flujos, el sector real continuó siendo comprador neto, aunque en menor magnitud, ya que la tasa de cambio se consolidó por debajo de los $4.200, mientras que los agentes externos se posicionaron como vendedores netos, aprovechando la ampliación en los diferenciales de tasas entre las curvas que favorecen una estrategia de inversión”.

Referente al diferencial entre las tasas de interés en pesos y dólares, el movimiento observado en la curva fue mixto, con una pendiente negativa. A nivel local, el inicio del fenómeno de El Niño y su impacto sobre los precios podrían propiciar una postura contractiva de la política monetaria por más tiempo de lo previsto por su incidencia en los precios de los alimentos y la energía.

A nivel global, si bien la Fed no realizó ajustes sobre la tasa de interés de los fondos federales, las preocupaciones sobre las presiones inflacionarias en el componente subyacente de los precios (índice que excluye las variaciones en los precios de los alimentos y la energía) podrían incidir en más intervenciones en el segundo semestre.

Por último, en cuanto a la liquidez del mercado, es destacable que la posición propia de contado de los intermediarios del mercado cambiario (IMC) se redujo hasta USD4.120 millones. Esta dinámica sería consistente con la reciente apreciación del peso colombiano, lo que elevó el costo de oportunidad de mantener liquidez.