Debido a la disminución de los impuestos que deben pagar las empresas este año y el acceso al crédito con aceptables tablas de interés, los mercados prevén un incremento de inversión de 3,5% frente al 1,4% registrado en 2018.
De acuerdo con un informe de Asobancaria, “existen varios elementos que le imprimirían una mayor dinámica a los canales de inversión, destacándose los atractivos niveles de tasa de interés de la modalidad de crédito comercial y la reducción de la tasa de renta corporativa del 37% al 33% establecida en el Estatuto Tributario”.
Indican que “adicionalmente, el buen desempeño de la inversión en maquinaria y equipo, el proceso de recuperación de los componentes de vivienda y otros edificios y estructuras, así como los incentivos establecidos en la Ley de Financiamiento a las mega inversiones, impulsarían el comportamiento de la formación bruta de capital y contribuirían con 0,8 puntos al crecimiento del PIB”.
En su reporte económico, el gremio financiero señala que “en lo relativo al consumo público, para el año en curso se espera que los recortes por orden de $1,2 billones que el Gobierno implementará, sumados al aplazamiento del gasto en una serie de rubros, le resten tracción a este componente.
Entretanto, estos efectos podrían verse parcialmente compensados por una mayor ejecución presupuestal a nivel local en vísperas de las elecciones de alcaldes y gobernadores del 27 de octubre. Así las cosas, el gasto público registraría una tasa de crecimiento cercana al 4,4%, contribuyendo con aproximadamente 0,7 puntos al crecimiento del PIB en 2019.
Crecimientos
En contraposición a lo anterior, el sector externo le restaría impulso al crecimiento de la actividad productiva en 2019 producto de un crecimiento de las importaciones superior al de las exportaciones. Las importaciones, en línea con la dinámica del consumo privado y la inversión, presentarían una expansión cercana a 2,8% en 2019, mientras que el crecimiento de las exportaciones bordearía el 1,6% real, un resultado derivado del menor crecimiento de nuestros socios comerciales y del moderado incremento de la producción petrolera.
Producción
Pero asimismo se espera que finalmente las 12 ramas de la actividad productiva presenten tasas de crecimiento positivas, aunque con moderaciones en algunas de ellas. En particular, los sectores que crecerían a un mayor ritmo serían la administración pública, las actividades financieras y de seguros, el comercio y la industria.
A su vez, la rama de intermediación financiera exhibiría un mejor comportamiento asociado a la expansión de la demanda interna, en especial de la inversión y el consumo privado. En efecto, la dinámica de estos componentes llevaría a que la cartera crediticia, que presentó una importante desaceleración tras el choque en nuestros términos de intercambio del período 2014-2015, presente un crecimiento cercano a 4,5% real al cierre de 2019, 1,7 puntos por encima del registro de 2018. Este mejor desempeño esta aparejado con una corrección en los niveles de morosidad de la cartera, que pasarían de 4,6% a 4,1% al cierre del año.
El crecimiento del sector se verá, sin embargo, acotado por cuenta de la sobretasa al impuesto de renta que se impuso a las entidades financieras de 4 puntos para 2019 y 3 puntos para el 2020 y 2021. Este impuesto, en medio de un contexto de recuperación, encarecerá el costo del crédito.