Sin duda la época navideña es una de las más esperadas por la mayoría de los colombianos. Cada familia tiene un motivo o una excusa para festejar esta fecha que ha sido tradición año tras año. Muchos incluso comienzan a pensar en la celebración a inicios de noviembre; algunos hacen compras navideñas y preparativos a partir del próximo mes. 

Para algunos hogares la cena es lo más importante, otros esperan los regalos, mientras que, para los nostálgicos, esta fecha es la única oportunidad de reencontrarse con parientes que viven lejos ya sea en otra ciudad e incluso en otro país.

También están aquellas familias que esperan con ansias toda la época decembrina para vacacionar y hacer turismo. Sea cual sea la razón, la Navidad siempre será un motivo para estar con familia o amigos muy cercanos, o al menos así es en Colombia.

Las novenas también se han hecho una tradición, no solo por su connotación religiosa o espiritual, sino también por todo lo que significan, incluyendo los platos típicos de Navidad: natilla, buñuelos, tamales, vino o galletas, entre otras delicias que se sirven en la mesa mientras se canta “El burrito sabanero”,  “La nanita nana” o “Tutaina”, entre otros villancicos infaltables en estas fechas.

Sin embargo, podría pasar que la celebración o los planes para algunos cambien, pues este año, sin duda, ha sido difícil económicamente para la mayoría de colombianos. El costo de vida que sube mes a mes, un dólar alto que encarece algunos productos importados de la canasta familiar o que hace imposible unas vacaciones en el exterior, sin contar con la subida de tasas en los créditos y las tarjetas de crédito, usadas por muchos en fechas de Navidad y Año Nuevo, hacen que los hogares hagan cuentas y recorten de su presupuesto dinero para algunas de las actividades o compras.

Claro está que eso depende, sin duda, de la prioridad de cada persona o familia. EL NUEVO SIGLO preguntó a varios colombianos cómo vivirán el 24 y en general el mes de diciembre, el más alegre de todo el año y, de acuerdo con algunos, ese en el que nadie, aunque quiera, puede hacer dieta.

Carlos Barrero, por ejemplo, un arquitecto de 28 de años que vive con sus padres y su hermano de 24 años, aseguró que las novenas y la cena navideña no faltarán en su casa, aunque en el tema de los regalos considera que este año seguramente serán menos o al menos más económicos. “Tal vez también piense en comprar ropa en noviembre o en enero, que es un poco más barata”, añadió.

Así mismo piensa Cristian Prieto, un ingeniero que vive con su esposa y su hijo de ocho años. “En diciembre habrá ropa nueva para David -su hijo- pero para mi esposa y para mí será hasta enero o febrero, cuando normalmente hay descuentos. Este año todo está muy caro y en diciembre lo será aún más”, sostuvo.

Entre tanto, Andrea González, una ama de casa que vive con sus dos hijos universitarios de 20 y 26 años y su esposo, asegura que este año la decoración navideña será la misma que el año pasado. “Por lo general todos los años cambiamos el color de las luces del árbol o compramos algo nuevo para decorar, pero para este diciembre no queremos gastar plata en eso; por el contrario, queremos ahorrar dinero, pues el bolsillo no aguanta para tanto”, aseguró.

De otro lado, Lina Sánchez, quien vive con su hermana adolescente de 15 años y sus papás, aseguró que como todos los años habrá una cena navideña, regalos en el árbol y novenas en su casa. “Sí se gasta plata, pero uno siempre puede buscar la forma de encontrar cosas más baratas, además esta época del año solo se vive una vez. Más allá de los regalos, el árbol o la cena, es la excusa perfecta para estar en familia, compartir y agradecer”, dijo Lina.

Cabe resaltar que aunque las prioridades son distintas, así como las condiciones económicas y formas de festejar la Navidad, todos coincidieron en que aunque sin duda diciembre es un mes en el que se gasta más, lo verdaderamente importante es compartir en familia y tener el espíritu navideño intacto. Así las cosas, se podría decir que la única tradición que no se puede perder es el hecho de estar junto a los seres queridos. 

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Canasta de Navidad

Entre tanto EL NUEVO SIGLO dialogó con Camilo Herrera, presidente de Raddar, consultora que explica los hábitos de consumo del colombiano en diferentes ámbitos.

Herrera sostiene que “el gasto en Navidad de los hogares colombianos tiene varias canastas. La primera es la canasta de regalos, compuesta generalmente de tecnología, ropa, juguetes y artículos para el hogar, en su mayoría. La segunda canasta la denominamos de celebración, allí encontramos decoración, trago, comida típica decembrina como los buñuelos, la natilla; y pólvora, entre otras cosas. La última es la de turismo, ya que todo el mes de diciembre termina convirtiéndose no solo en Navidad, sino en temporada de vacaciones”.

De acuerdo con el analista, la canasta de Navidad el año pasado tuvo los crecimientos más grandes de toda la historia reportados por Raddar. Es decir, la Navidad de 2021 es una de la más grandes que hayamos visto, con un crecimiento superior al 30% frente a la del 2020, afectada por la pandemia, aunque aun así se celebró ese año, por lo que de alguna manera observamos un gran crecimiento en el 2021”.

Así mismo, sostuvo que “lo anterior es porque realmente no estamos esperando un gran crecimiento en la canasta de Navidad este año. Podría haber un crecimiento positivo o inclusive negativo en función de las cifras del año pasado, pero todo esto depende de la cantidad de empleo que se genere en el último trimestre del año en la economía colombiana y de una u otra manera de cómo siga la colocación de crédito”.

“Si las cosas siguen como van seguramente habrá un crecimiento de la canasta entre el 5% hasta el 10% frente al comportamiento de lo ocurrido el año pasado en la misma época. Esto incluye turismo, que de hecho tendrá que ver en su mayoría con el turismo local y no con el internacional, teniendo en cuenta el tipo de cambio”, agrego el analista.

“Sin embargo, hay que resaltar que muy seguramente el tema de la celebración va a seguir activo ya que es una fecha fundamental para los hogares. Esto sobre todo en temas de diversión, comida y turismo. Además, prevemos crecimientos en tecnología, vestuario y juguetería, así que esperamos una Navidad relativamente buena pero nunca con el crecimiento que tuvimos el año pasado”, dijo Herrera.

Un diciembre atípico

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, gremio de los comerciantes, ha dicho que diciembre no será igual y en términos económicos, no tendrá grandes representaciones.

“En las perspectivas hasta el mes de agosto, el comportamiento fue muy bueno por el crecimiento por encima del PIB colombiano, pero ya en septiembre empezamos a ver caídas en las ventas que, seguramente, se van a acentuar entre octubre y noviembre. La esperanza es que la temporada decembrina salve este último semestre, y obviamente habrá un crecimiento del comercio muy similar al de la economía, pero ya no a los niveles altos con los que veníamos creciendo el año pasado y este primer semestre”, comentó Cabal.