EL SECTOR manufacturero del país comienza a buscar salidas para superar su inminente racha de capa caída del año que finaliza. Sobre todo, teniendo en cuenta que esta industria se sitúa en el cuarto puesto entre los sectores que más empleo generan en el país, representando el 11% de la fuerza laboral, según datos proporcionados por Deloitte.
James Barroso, director go-to-market de Infor en América Latina, dijo que “el endurecimiento fiscal, la inflación, las altas tasas de interés, la desaceleración del consumo de los hogares, la reforma laboral, el tributo para las bebidas azucaradas y para los alimentos ultra procesados, sumado a la inestabilidad geopolítica, podrían socavar el crecimiento en 2024, y esto, más otros factores, podría generar que una recesión se cierne sobre nosotros”.
En 2022 la industria de la manufactura creció 11,2%, pero la alarmante previsión para este año, según Deloitte, es que no crecerá más de un 2,1%. Ahora bien, si miramos el porcentaje de participación que tiene este sector en el Producto Interno Bruto (PIB), el año anterior fue el de mayor representación con un 5,1% del total, mientras que el pronóstico para este año es del 1,4%.
“Hoy el reto es dejar el panorama del sector atrás y no llorar sobre lo evidente, debemos actuar y anticiparnos a las principales predicciones para que toda compañía manufacturera esté mejor equipada y preparada para cualquier evento inesperado”, resalta Barroso.
Algunos indicadores de la cadena de suministro, los mercados laborales y la productividad se están alineando gradualmente. Sin embargo, algunos factores siguen acechando sobre el 2024. La inversión en software que, según Fedesoft, en Colombia en los últimos años ha sostenido niveles incrementales entre el 10 y 15%, ayudará a protegerse contra esta VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad).