Con la llegada de la Navidad y de toda la época decembrina llegan también los juegos pirotécnicos y la pólvora, una tradición que hace parte del inicio de las festividades que, para muchos, comienzan con el Día de Velitas, celebrado cada 7 de diciembre.

Lo cierto es que en Colombia, la temporada de fin de año en la mayoría de regiones inicia con la pirotecnia, luces de todos los colores y árboles de Navidad gigantescos. De hecho, los centros comerciales y las calles se visten de estas fiestas.

Sin embargo, no todo es celebración, pues con el inicio de diciembre y de la comercialización y uso de la pólvora, también se da el comienzo de una temporada de lesionados por el mal manejo de estos artefactos. “De ahí que este sector haya sido satanizado injustamente por la sociedad”, dijo Fredy García, de 55 años, quien trabaja desde hace cuatro décadas en la industria de la pirotecnia, actividad de la que hoy viven 25 mil familias colombianas, según cifras de la Federación Nacional de Pirotécnicos (Fenalpi).

La empresa

Fredy tiene una empresa familiar y asegura que ha viajado a países como China, Estados Unidos y España para capacitarse y así trabajar con tecnología y con seguridad.

Asegura que “la pirotecnia en Colombia es muy diferente a la de otros países del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, se celebran varias fiestas con pirotecnia. Es el caso de las fiestas patrias, que son celebradas en las casas y hasta el mismo Estado lo hace con mucha pirotecnia. También hay otras fiestas como la Navidad, en donde los juegos pirotécnicos y la pólvora son protagonistas”, dijo.  

Sostiene que en el país la temporada de ventas de pirotecnia solamente es en diciembre. “El resto del año nosotros nos sostenemos con los recursos o las utilidades de las ventas de la temporada de fin de año. Nos pasamos el año preparando los productos, así como las importaciones. Hacemos eventos pequeños, como matrimonios o celebraciones de 15 años”. De acuerdo con Fredy García, “el 80 % de las ganancias de este negocio se centran en diciembre".

De todas formas, "debemos mantener los gastos operativos, administrativos y financieros de 11 meses con las utilidades de temporada. Esta empresa familiar no vende al menudeo, sino que se dedica a la fabricación, importación y distribución a nivel nacional", afirmó.

Por otro lado, para el señor García “es demasiado decepcionante que una industria milenaria en Colombia y a nivel mundial se vea atacada. Nosotros somos tratados como si fuéramos narcotraficantes o delincuentes. Además, las autoridades abusan de nosotros y muchos nos extorsionan para permitirnos trabajar".  

Por otra parte, aseguró que “se nos permite importar todo lo que queramos, nos reciben todos los impuestos que tengamos que pagar, pero al momento de comercializar y de vender somos satanizados y perseguidos. Eso es una infamia del Estado y de las autoridades”.  

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Reglamentada

García asegura que en Europa, Estados Unidos y en muchas partes del mundo la pirotecnia ha sido reglamentada. “Hay que ver que el libro de la reglamentación de la pirotecnia en Europa es una enciclopedia completa, porque abordan absolutamente todo y permiten, entonces, que esta actividad tenga un nivel de seguridad exageradamente alto. Sin embargo, en Colombia desafortunadamente no pasa eso”.

El señor García hizo una petición a las autoridades del Gobierno: “La idea es que no nos traten como una sociedad tercermundista sino que más bien vayan de la mano con los ejemplos que nos dan otros países del mundo, donde las cosas se puedan lograr mitigando todos los riesgos a la sociedad".

En Bogotá, como él, son cerca de cinco mil familias las que viven de la industria de la actividad pirotécnica, y que hacen parte de las 25 mil a nivel nacional. De acuerdo con Carlos Andrés Carvajal, presidente de Fenalpi, esta industria genera $120 mil millones a nivel nacional.

Además, Carvajal aseguró que "no hay ninguna correlación con daños de animales por el desarrollo de espectáculos pirotécnicos. Desde la industria hemos bajado esos golpes sorpresivos que pueda generar la actividad para que sea una industria más armonizada con el medio ambiente y los animales".

"En donde más se estigmatiza y se prohíbe la pirotecnia en el país, y en donde más se castiga a las empresas legales, lidera el número de lesionados. Es el caso de Medellín y su área metropolitana", agregó.

"La pirotecnia es una actividad de diversión que, si se hace de forma legal y segura, podemos celebrarla de una mejor manera", sostuvo.

Por su parte, Fredy García dijo que "ya es el momento de ser responsables y no delegar las responsabilidades a los demás. Estamos acostumbrados a delegar la responsabilidad de la formación de nuestros hijos, a los profesores; estamos acostumbrados a delegar la responsabilidad de los accidentes de nuestros niños, a los pirotécnicos. La sociedad tiene que entender que todos tenemos que encontrar la manera de vivir dentro de este mismo ecosistema".

¿Y las mascotas?

Para Fredy García "en esta sociedad y dentro de nuestra economía, cada uno tiene que hacerse responsable de sí mismo y si yo tengo una mascota, pues tengo que cuidar de ella y entender que hay muchas familias que viven de un trabajo u oficios que puede alterar las mascotas".

"Yo soy el que tengo que garantizarle a mi mascota la tranquilidad, y si no tengo la capacidad de hacerlo, no debería tener mascotas".

Es importante que las autoridades "nos permitan trabajar. Además, es importante que se hagan campañas pedagógicas y que se inviertan recursos en enseñar y educar a la gente al respecto. La idea es que todos aprendamos a ser ciudadanos y que quepamos en nuestra sociedad".

De otro lado, a través de datos científicos, Fenalpi encontró que "no es cierto que todos los animales sufran afectaciones por la pirotecnia".

Dice Fenalpi que "la Ley 2224 exige que cualquier tipo de campaña a favor o en contra de la pirotecnia sea sustentada única y exclusivamente bajo datos, estadística y ciencia". Frente a este panorama, el gremio que reúne a los pirotécnicos formales del país promueve la innovación en las empresas asociadas, por ejemplo, con la venta de artículos pirotécnicos pet friendly.

“Hoy en día tenemos una pirotecnia moderna, que es menos ruidosa y que está enfocada en la protección animal. Desde Fenalpi hemos encontrado que no todas las razas y los animales se asustan por igual. Solamente 15 % pueden presentar afectaciones graves y pueden ser reversibles. En caso de que su mascota se asuste, por favor acudir a un etólogo o un veterinario”, comentó Carvajal.

Cabe recordar que en Colombia la venta de artículos pirotécnicos está prohibida para menores de edad y personas en estado de embriaguez. “El llamado a toda la ciudadanía es a no comprar estos productos en lugares clandestinos. Los pirotécnicos formales estamos en función de la vida y seguridad de todos los colombianos”, dijo Carlos Carvajal, presidente de Fenalpi.