Previsiones de crecimiento para este año no reflejan una reactivación de la economía | El Nuevo Siglo
EL SECTOR de las manufacturas no está creciendo como se esperaba para jalonar la economía. /ENS - archivo
Jueves, 8 de Agosto de 2024
Redacción Economía

CON UN crecimiento débil, como el que vislumbran tanto los analistas financieros como el propio Banco de la República, la economía colombiana no podrá reactivarse a niveles de prepandemia o por encima del 3%.

Precisamente, en último análisis de Sura Investments, y conocido por EL NUEVO SIGLO, Mauricio Guzmán, Head de Estrategia de Inversión, de esta entidad, señala que “la economía colombiana muestra signos de debilidad, pero con perspectivas de recuperación. El PIB del primer trimestre fue del 0,7%, y se espera un crecimiento del 1% año a año para el segundo trimestre, con un crecimiento anual proyectado del 1,5% para cierre del 2024 y 2,5% para 2025. El sector primario, especialmente la agricultura, ha sido un pilar clave en este crecimiento, mientras que el comercio y la construcción continúan enfrentando desafíos”.

Sostiene el experto que, en cuanto a la inversión, en 2023 cayó un 25% y, en el primer trimestre de 2024, se registró una disminución del 13%. La inflación se situó en un 7,18% en junio, apenas por encima del 7,16% registrado en abril y mayo, lo que se consideró dentro de las expectativas del mercado. Por otro lado, el Banco de la República recortó la tasa de interés a 10,75% en su reunión de julio, alineándose con las proyecciones de los analistas.

Desafíos

Guzmán manifiesta que “en un momento donde la economía global muestra signos de estabilización, Colombia enfrenta sus propios desafíos y oportunidades. Aunque la economía local aún está en recuperación, con sectores clave impulsando el crecimiento, debemos ser cautelosos. La inflación y la reciente reducción de tasas de interés son señales importantes por monitorear. Es esencial mantenerse alerta y adaptarse a los cambios, pero mantenemos una perspectiva optimista, confiando en que las oportunidades de crecimiento superarán los desafíos a medida que avanzamos hacia un futuro más estable”.

Por su parte, el equipo de investigaciones del Bancolombia, indican que “la economía colombiana continúa incorporando significativos ajustes en lo corrido de 2024, en medio de un entorno internacional y local desafiante, tanto en el ámbito económico como en lo político. Nuestra más reciente actualización de proyecciones económicas recoge una visión marcada por luces y sombras. Por una parte, las condiciones macroeconómicas más favorables parecen estar comenzando a reflejar tímidas señales de vientos de cambio en el ciclo económico. Sin embargo, otros factores, como son los efectos climáticos adversos, incertidumbre en el entorno regulatorio y la baja confianza inversionista, obstaculizarían una reactivación económica más consistente hacia adelante.

A pesar del mencionado repunte de la actividad económica, en el agregado, la economía continúa estancada y ese buen desempeño contrasta con una caída de la inversión de 27% (últimos doce meses) y una débil evolución de indicadores líderes. A la fecha, la demanda no regulada de energía continúa débil, la producción manufacturera y las ventas minoristas se mantienen en terreno negativo, el saldo de la cartera crediticia sigue retrocediendo y el mercado laboral mantiene una tendencia hacia el deterioro.

Indicadores

En el reciente informe del Banco de la República, el equipo técnico señala que “los indicadores económicos para el segundo trimestre sugieren que el PIB habría continuado con su recuperación (1,8 % anual), en parte, como resultado de choques positivos de oferta en el sector primario y de demanda en el terciario, que se estiman de carácter transitorio. La demanda interna habría dejado de caer en términos anuales y completaría tres trimestres con aumentos trimestrales, principalmente por el comportamiento de la inversión total y, en menor medida, del consumo”.

Indican los investigadores que en el segundo trimestre la economía colombiana habría crecido a una tasa anual mayor. La información disponible a mayo, dentro de la cual se destaca el indicador de seguimiento a la economía y algunos indicadores a junio, sugieren unos niveles de actividad económica superiores a los observados un trimestre atrás, con un crecimiento anual cercano al 1,8%.

Este pronóstico implica una revisión al alza frente al pronóstico de abril (1,4%). Sostienen que “el mayor crecimiento habría estado explicado, principalmente, por el buen desempeño de las actividades primarias y terciarias. Las primeras habrían sido jalonadas por cultivos agrícolas tales como el banano y el café, la ganadería y la mayor extracción de petróleo, que permiten pronosticar una expansión trimestral en este segmento. Por su parte, las ramas terciarias habrían continuado registrando mejoras en el margen, dada la dinámica positiva de los servicios de administración pública, salud y educación, especialmente por el pago del retroactivo de salarios del sector público en abril y mayo.