El Comité Colombiano de Productores de Acero de la ANDI, que agrupa a Acerías Paz del Río, Gerdau Diaco, Grupo Siderúrgico Reyna, Sidoc S.A. y Ternium, empresas que representan el 100% de la producción nacional, advirtió que reducir el arancel a 0% del producto -como lo solicita el sector de la construcción de vivienda-, es ineficaz pues no tendrá efectos sobre la estructura de costos de los proyectos VIS en el país, no logrará ninguna reducción efectiva en el precio final del productor pero sí afectará una industria que está en la capacidad de abastecer la demanda y que tendrá que competir con países cuestionados mundialmente por prácticas anticompetitivas.
María Juliana Ospina, directora del Comité de Productores de Acero de ANDI, dijo que “la reducción de este arancel equivale a la firma de un TLC express con países como Turquía y China, una concesión unilateral de beneficios sin que Colombia obtenga nada a cambio. Se está castigando a una industria que durante la pandemia no solo mantuvo el 100% de sus empleos, sino que además realizó inversiones en pro del desarrollo social de diferentes regiones del país. Además, la industria se ha recuperado teniendo un aumento de la producción nacional del 48% en lo corrido del año y un incremento de las importaciones del 91%. Sin el acero colombiano, no habría sido posible que el sector de la construcción haya presentado un aumento del 51% en las iniciaciones de vivienda”.
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Indicó la directiva, que poner en peligro la viabilidad del sector, en un mundo en el cual el acero es escaso no convendría a la economía, ni a los hogares colombianos. Cabe anotar que una medida de esta naturaleza tiene un costo fiscal que superará los $18.000 millones que serán asumidos por el Estado.
“Nos preocupa mucho esta noticia. Ahora tendremos que medir el impacto en nuestra operación; y las medidas para poder hacer frente a esta baja de arancel. En cualquier caso, se afectará la industria de Colombia; y en consecuencia sus trabajadores y sus familias y los beneficiados serán empresas de países que operan en competencia desleal. Es un retroceso”, afirmó Sebastián Castro, presidente de Ternium.