LOS GRANDES cambios que ha de sufrir la política de los Estados Unidos a partir del 20 de enero, dejan con un fuerte interrogante sobre el impacto que tendrá la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, y con ello, la fluctuación del dólar en la economía mundial, pero específicamente sobre la economía colombiana para 2025.
De acuerdo al análisis de Sebastián Chacón Martín, director de la Escuela de Negocios y Desarrollo Internacional del Politécnico Grancolombiano “en un contexto económico global, la fortaleza del dólar no solo refleja las políticas monetarias de Estados Unidos, sino también las vulnerabilidades internas de la economía colombiana.
Y es que la conclusión que dejaron los movimientos de mercado en 2024 es que Estados Unidos sigue fortaleciendo su moneda ante un progresivo incremento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal desde 2022 con el objetivo controlar la inflación, hecho que atrajo a los principales inversionistas al dólar, y que, a su vez, debilitaron a los diversos mercados emergentes.
Esta situación se reflejó con una cotización del dólar en 4.300 pesos y próximos a los 4.500 en algún tramo del año, y que podrían ser superados si ciertos factores, tras la llegada de Trump, se cumplen en Colombia o relacionados al país. Según la proyección realizada por Marín, el comportamiento debe ser similar a la de este 2024, aunque la clave principal para determinar estos comportamientos estará en las políticas monetarias internacionales tras la posesión del magnate en la oficina central de la Casa Blanca.
Si tras el arribo de Trump, la Reserva Federal determina una reducción en las tasas de interés, el dólar se podría debilitar y con ello, el peso ganaría relevancia dentro de los mercados internacionales. Sin embargo, la relación del Gobierno con Donald Trump; las nuevas medidas que tome el mandatario en su retorno a la presidencia; los aranceles; las relaciones con China; la posición frente a conflictos armados y otros escenarios de la política internacional pueden llevar al fortalecimiento del dólar para los primeros días de gobierno por la expectativa inversionista y respaldo de algunos sectores que generan confianza en el mercado estadounidense.
Por su parte, Colombia tendrá que controlar con efecto inmediato su inflación y diversificar su base exportadora, dejando la dependencia del petróleo que, a pesar de seguir siendo un mercado con alto impacto, para el país ha perdido fuerza ante el reciente funcionamiento de Ecopetrol.