La recesión causada por la pandemia de coronavirus en 2020 será menos severa de lo previsto, pero la senda hacia una recuperación va a ser "larga, desigual e incierta", advirtió este martes la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
"El panorama es menos nefasto hoy. Estimamos que la evolución en el segundo y tercer trimestre fue mejor a lo esperado, lo que permite una pequeña revisión al alza del pronóstico global para 2020", dijo Georgieva en un discurso previo a la reunión semestral del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que comienza la próxima semana, en formato virtual.
El 24 de junio, el FMI publicó una actualización muy sombría de sus previsiones, en la que estimó una contracción de la economía global de 4,9%, frente a una proyección de una caída del PIB mundial de 3% hecha en abril.
La titular del FMI no adelantó cifras este martes antes de la publicación la próxima semana del informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO por sus siglas en inglés).
Sin embargo, Georgieva advirtió que el camino a la recuperación va a ser "una larga ascensión" y dijo que la mejoría de la economía va a ser "larga, desigual e incierta".
"Menos desastroso no quiere decir que sea alentador", insistió la directora del FMI en un intercambio con Minouche Shafik, de la London School of Economics (LSE).
Para 2021, el FMI sigue proyectando una recuperación "parcial" y "desigual".
A. Latina: -9,4%
Para Latinoamérica y el Caribe el FMI pronosticó en junio una contracción del PIB de 9,4% en 2020 y las contadas actualizaciones muestran un escenario dispar.
El lunes el Fondo mejoró sustancialmente la previsión para Brasil este año, de una contracción de 9,1% anticipada en junio a una caída del PIB de 5,8%.
A finales de septiembre el FMI empeoró su pronóstico para Colombia, proyectando una caída del PIB de 8,2% en 2020 frente a una previsión de caída de 7,8% hecha a mediados de año.
A finales de septiembre el FMI empeoró su pronóstico para Colombia, proyectando una caída del PIB de 8,2% en 2020 frente a una previsión de caída de 7,8% hecha a mediados de año.
En su discurso, Georgieva indicó que en los lugares donde persista la pandemia "es crítico mantener los salvavidas" para la economía, las empresas y los trabajadores.
"Si se cortan los salvavidas muy pronto, el largo ascenso se convierte en una caída precipitada", indicó.
Este martes, precisamente, la Organización Mundial del Comercio (OMC) señaló que la caída del comercio mundial será más suave a lo esperado, anticipando una contracción de 9,2%, frente al 12,9% estimada en abril para 2020.
“Generación perdida"
Georgieva señaló que el apoyo estatal fue clave para "poner un piso" a la caída, con cerca de 12 billones de dólares en ayudas para los hogares y las empresas.
Pero este apoyo ha sido en la medida de las capacidades de cada país, y en los estados ricos la política fue dar "lo que fuera necesario" mientras que en los más pobres "lo que fuera posible".
"Esta brecha es la razón por la cual vemos diferentes resultados", indicó Georgieva.
En Estados Unidos y en Europa, la recesión -pese a que fue dolorosa- no fue tan pronunciada como temían los economistas, dijo la jefa del FMI, quien destacó también una "recuperación más rápida a lo esperado" en China.
"En los países de bajos ingresos, el golpe es tan profundo que hay un riesgo de que haya una 'generación perdida", advirtió Georgieva.
También indicó que hay riesgo de que la crisis deje cicatrices importantes como "pérdidas de empleo, bancarrotas e interrupciones en la educación".
El lunes en la noche, el FMI aprobó la extensión de una suspensión del servicio de la deuda para 28 países pobres.
Recuperación lenta: Cepal
De otro lado, este martes también la Cepal indicó que para la recuperación y la transformación económica y social tras la crisis desatada por la pandemia del coronavirus, será esencial mantener y profundizar las políticas macroeconómicas activas.
El organismo lanzó su informe Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020, basado en los principales condicionantes de las políticas fiscal y monetaria en la era pospandemia.
“La pandemia del covid-19 está teniendo impactos negativos históricos en lo económico, productivo y social, con secuelas y efectos a mediano plazo sobre el crecimiento, aumentos en la desigualdad, pobreza y desempleo. Por ello, el proceso de recuperación de la actividad económica (PIB) a sus niveles precrisis será más lento que lo observado en la crisis subprime (de 2007-2008)”, indicó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Cepal.
Según el informe de la Cepal, América Latina y el Caribe está viviendo su peor crisis económica en un siglo, con una contracción estimada de su producto interno bruto (PIB) regional de -9,1%. Debido a esto, a fines del 2020 el nivel de PIB per cápita sería igual al de 2010, es decir, habría un retroceso de 10 años con un fuerte aumento en la desigualdad y la pobreza.
Según el informe de la Cepal, América Latina y el Caribe está viviendo su peor crisis económica en un siglo, con una contracción estimada de su producto interno bruto (PIB) regional de -9,1%
Se prevé además el cierre de 2,7 millones de empresas formales en 2020, mientras que el desempleo alcanzaría a 44 millones de personas (con un incremento de 18 millones de personas respecto al nivel de 2019, el mayor aumento desde la crisis financiera global).
Además, la pobreza llegaría a los mismos niveles observados en 2005, es decir, marcaría un retroceso de 15 años, alcanzando a 231 millones de personas, mientras que la pobreza extrema llegaría a los niveles de 1990, lo que implica un retroceso de 30 años, alcanzando a 96 millones de personas.
“En este escenario, serán necesarias políticas macroeconómicas activas para retomar el crecimiento y promover una agenda de transformación estructural. Hay que fortalecer los ingresos públicos, mantener las políticas monetarias expansivas convencionales y no convencionales, y fortalecer la macro regulación prudencial junto a la regulación de los flujos de capitales para preservar la estabilidad macrofinanciera en el corto y mediano plazo. Aquí la cooperación internacional es fundamental para ampliar el espacio de las políticas macroeconómicas”, explicó la máxima autoridad de la Cepal.
En materia de política fiscal, el Estudio Económico 2020 indica que los países han realizado diversos esfuerzos fiscales pata mitigar los efectos de la pandemia, que en promedio suman el 4,1% del PIB, acompañados de garantías estatales de crédito de hasta 10% del PIB. Estos esfuerzos fiscales, además de las caídas en los ingresos públicos, han contribuido a un mayor déficit fiscal y aumentos de la deuda pública.
En este sentido, el documento indica que el desafío es mantener una política fiscal activa en un contexto de mayor endeudamiento. Para ello se requiere una política fiscal activa en un marco de sostenibilidad fiscal centrado en los ingresos.
Es necesario que América Latina y el Caribe aumente su recaudación tributaria, que actualmente es de 23,1% del PIB en promedio para los gobiernos generales de la región, comparado con el 34,3% de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Para esto se debe combatir la evasión y elusión tributaria, que llega al 6,1% del PIB regional, consolidar el impuesto a la renta a personas físicas y corporaciones, extender el alcance de los impuestos sobre el patrimonio y la propiedad, establecer impuestos a la economía digital y correctivos, como los ambientales y relacionados a la salud pública