“La macroeconomía va bien, pero en algunos sectores va mal”. Con esta frase, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, hoy rector de la Universidad EIA, y uno de los principales analistas económicos del país, describió a EL NUEVO SIGLO, el estado actual de la actividad y los retos que tiene para el segundo semestre.

Una de las principales tareas que describe Restrepo, es sin duda la forma como el gobierno deberá enderezar el comportamiento de sectores como la industria y el comercio que hasta ahora muestran indicadores negativos.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué aspectos destaca hasta ahora en el comportamiento de la economía?

JOSÉ MANUEL RESTREPO: Estoy viendo que desde la perspectiva macroeconómica las grandes cifras están mostrando mejores resultados. El déficit fiscal, a pesar de que se aumentó un poquito contra el marco fiscal anterior tiende a disminuir respecto al año pasado y ahí, pues hay un proceso de ajuste fiscal en marcha; el déficit del balance de cuenta corriente tiende a disminuir, hay menos presión sobre la tasa de cambio para traer más inversión extranjera directa, la inflación anualizada logró desacelerarse lo que significa que se le quebró el espinazo a la inflación.

Contravía

ENS: En este balance, como usted lo dijo, hay varios indicadores que van bien. ¿Eso significa que la economía va por un lado y no le están haciendo caso al discurso político del Gobierno que es de confrontación?

JMR: La racionalidad de la economía es muy práctica. Parafraseando a lo que en su momento decía Fabio Echeverría, de que ‘la economía va bien, pero la política va mal’, yo creo que la macroeconomía va bien, pero en algunos sectores va mal.

ENS: Pero uno palpa en el ciudadano de a pie que se queja del impacto de la inflación, la gente como que no siente que el costo de los alimentos está bajando. ¿Cómo aprecia esto?

JMR: Lo que pasa es que la inflación estaba muy alta. Está empezando a ceder la inflación anualizada, pero no va a ser muy rápida esa disminución entre otras, por varias razones. Una de ellas porque los servicios públicos van a seguir subiendo ante la llegada del fenómeno del Niño, eso es inevitable, además, por las dificultades que se están teniendo en los temas de generación de energía solar como en La Guajira, y eso va a afectar el comportamiento de la economía y su capacidad de oferta en materia energética más adelante. Entonces en la medida en la cual todos estos elementos siguen teniendo una presión sobre los precios, yo calculo que llegaría el cierre del año del orden de 9,5%.

ENS: ¿Qué otros aspectos creen que van a mejorar?

JMR: En materia de empleo la cifra sigue mejorando mes a mes y en materia de crecimiento de la economía la desaceleración está haciendo un poquito menos alta de lo que se tenía inicialmente previsto, por lo tanto, son buenas noticias por todos lados, con crecimiento, empleo, precios mejorando y está el aspecto fiscal.

Los nubarrones

ENS: ¿Dónde ve los nubarrones de cara al segundo semestre?

JMR: Donde estoy viendo problemas desde la perspectiva económica o sectorial y muy delicados es en el comercio y la industria, que están cayendo entre el 6% y el 7%, cuando cerraron el 2022 creciendo al 12% e incluso por encima de esa cifra, es decir, hay una caída muy fuerte en ese sector, así como en el turismo. Recuperar la industria y el comercio es uno de los mayores retos en el segundo semestre.

También el sector de vivienda social está cayendo más del 60% en el último mes, además la inversión extranjera directa en el primer trimestre disminuyó 10,9% según las cifras del Banco de la República. Otra problemática es lo que sucede con las exportaciones que en los primeros cinco meses del año están cayendo cuando se tenía cifras récord en 2022.

El impacto

ENS: Desde el punto de vista micro, ¿cómo aprecia el rumbo de la economía?

JMR: Si uno ve el impacto en las cifras sectoriales y el impacto en la microeconomía se da cuenta cómo está afectando a la gente. Las estrategias de regulación sin peajes, las alzas en servicios públicos, la propia transmisión energética, no están adecuadamente funcionando. Yo creo que ahí el problema es que las cifras macro en un momento determinado con el resultado de la micro se van a ver afectadas. Ahí es donde creo que está el dilema de lo que estamos viviendo en este momento con todos esos indicadores.

ENS: Para el segundo semestre el Gobierno ya ha dicho que va a insistir con las reformas, la laboral, la de pensiones y la de salud. ¿Qué tanto puede eso impactar esos indicadores que usted describe que han tenido un buen comportamiento?

JMR: Hasta este momento no ha sido creíble que las reformas van a salir positivamente, eso por el contrario está beneficiando el comportamiento de tasa de cambio a la baja. Pero, además, es que no sabe el costo fiscal de esas reformas. Por ejemplo, con la reforma de la salud, que si bien se necesita por temas de promoción y prevención para dignificar la tarea del médico y de la enfermera y se quiere llegar a zonas más retiradas o dispersas del país con infraestructura clínica, si bien eso sería positivo, el costo fiscal es todavía incierto, incluso en el marco fiscal de mediano plazo no hay absoluta claridad sobre cuál es el costo fiscal de la reforma de la salud y la dificultad que se generaría con la eliminación o cambio de las EPS. Eso debe tener un costo brutal para la economía.

Las calificaciones

ENS: ¿Ve en el panorama, luego de julio, una mejora en la calificación de la deuda soberana del país?

JMR: No, las calificadoras todavía seguirán pendientes de lo que va a suceder con las reformas, pero con la misma incertidumbre que se han generado y con la perspectiva todavía económica de país. Yo no veo a corto plazo ninguna posibilidad de mover o de cambio en esas calificadoras. En el segundo semestre las calificadoras van a estar más atentas a lo que suceda con la economía.

ENS: Si en el aspecto político se endurece el discurso del presidente o del gobierno, ¿eso podría afectar la economía?

JRM: Si se endurece el discurso y no es creíble ese discurso a juicio de los inversionistas, eso no tiene mayor impacto. El hecho de que se endurezca, pues no pasaría gran cosa distinta a lo que estamos viviendo en este momento. Pero si se endurece y efectivamente eso viene acompañado con medidas que van en contravía de la institucionalidad, de la dinámica propia del sector productivo del país, pues eso sí podría generar una afectación tanto en la economía total como a todos los sectores.

Recuadro

La emergencia económica

¿El Gobierno ya ha anunciado que va a decretar una emergencia económica para La Guajira, será que se empieza a gobernar por decreto?

JRM: Lo primero y lo más importante es que la emergencia económica es una medida de un estado especial, es un estado excepcional en Colombia creado por la Constitución de 1991. Aplica, exclusivamente a hechos que se generen de manera sobreviviente y excepcional y los eventuales impactos que esos hechos puedan tener en la economía. Pero esa decisión tiene control político por parte del Congreso de la República y tiene control por parte de la Corte Constitucional y lo primero que va a hacer la Corte es estudiar en detalle, cuáles fueron los motivos por los cuales se adoptó una emergencia económica. Pero el primer paso es saber si verdaderamente hay un motivo para adoptar una emergencia económica. De allí que es muy importante saber si con los instrumentos que hoy en día se cuentan, se puede dar una respuesta a esa problemática en La Guajira, y distinto podría ser que el fenómeno del Niño vaya a traer una serie de consecuencias.