En un debate de control político en la Comisión Séptima de la Cámara, la ministra de Salud, Carolina Corcho, aseguró que la reforma a la salud que se prepara no va a acabar con la medicina prepagada ni con ningún régimen especial, y que el cambio va a incluir los avances del sistema de salud actual.

Sostuvo Corcho que “estamos en un sector muy sensible y cada cosa que digamos genera angustia. La reforma a la salud es prioridad del Gobierno para el próximo semestre y cuando tengamos el articulado lo compartiremos".

Reiteró que “hacemos un llamado a la serenidad, a quienes hacen oposición tienen todo el derecho. El Gobierno ni va a acabar los servicios complementarios ni esto hace parte de la reforma a la salud. Quiero que quede claro porque me están preguntando sobre acabar servicios complementarios", afirmó.

En su intervención, la funcionaria sostuvo que no hay cifras claras del sistema de salud. "No sabemos cuál es la deuda que tienen las EPS con lo público, algunas entidades hablan de $10 billones, la Supersalud habla de $16 billones y hay otros entes que dicen que son $30 billones, y eso es lo grave, que después de que se giran los recursos el Estado pierde el control de esos recursos, por eso queremos un sistema público de datos".

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Agregó Corcho que "en el imaginario del ciudadano la EPS es la que paga el tratamiento. La gente cree que la EPS es la clínica, es el médico, y resulta que la EPS es un administrador de recursos públicos; quienes pagamos los recursos somos todos los colombianos".

Con relación a los medicamentos, la ministra anunció que no hay desabastecimiento en los medicamentos para la fibrosis y sobre la viruela símica dijo que el Gobierno ha estado negociando desde la Cancillería y que en los próximos días se tendrá "el número de dosis más alta de América Latina".