La amenaza del fenómeno de El Niño ya es latente en el país. Existe una alta probabilidad de que desde junio se presente su impacto, llevando a casi todas las regiones la falta de agua y sequías.

Sin embargo, todo indica que el sector energético hoy está más preparado que hace años, a pesar de que no sería la primera vez que se presente este riesgo en el país, debido a su incidencia en los embalses donde se genera la mayor parte del suministro de electricidad para el país.

El presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), Alejandro Castañeda, dijo que la industria de generación térmica del país cuenta con la energía suficiente para atender la demanda ante el fenómeno de El Niño.

Indicó que a la capacidad de generación de las plantas que operan actualmente se suma la entrada de Termocandelaria con 250 megavatios y de Termonorte, lo que aporta tranquilidad para afrontar la temporada seca.

Además, las plantas térmicas han realizado los mantenimientos necesarios para estar disponibles en el momento en que se requiera.

La intensidad

Castañeda dijo que el comportamiento de la demanda de energía en el país se ha desacelerado y tiene un menor crecimiento frente a años anteriores por causa de la situación económica.

Agregó que que si bien se espera la llegada de El Niño, no se sabe qué tan intenso será, teniendo en cuenta que las agencias internacionales han señalado que la probabilidad es del 80 % de que ocurra en el segundo semestre.

Esto lo que representa es que disminuyan las lluvias que normalmente llegan en septiembre y noviembre, que permiten la recuperación de los embalses para llegar al verano normal que se da de enero a marzo.

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“Si vemos el escenario hacia 2025 y 2026, ya se está convocando una subasta de cargo por confiabilidad y se va  a requerir mucha coordinación en el suministro de carbón, gas y combustible líquido”, dijo el dirigente de Andeg.

Pero, además, en esta oportunidad la llegada de El Niño coincide con la política de transformación energética en la que está empeñado el Gobierno.

En la última semana se generó una alerta ante la decisión de Enel de abandonar el proyecto de energía eólica en La Guajira, aduciendo problemas con las exigencias de las comunidades indígenas.

Las demoras

Con anterioridad, en declaraciones a EL NUEVO SIGLO, la presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Natalia Gutiérrez, mostró su preocupación ante las demoras que hoy registran varios proyectos para impulsar la transición energética y manifestó que hoy ese proceso “está en cuidados intensivos”.

“Creemos que la transición energética está en cuidados intensivos, porque el 75 % de los beneficios que había en la generación de energía y ahora con el impacto de la devaluación y las tasas de interés, han hecho que los proyectos tengan más problemas o no tengan un cierre financiero. Además, los sobrecostos son muchísimos no solo en Colombia, sino a nivel mundial”,

Sobre las medidas que está tomando el sector ante la llegada del fenómeno de El Niño, la dirigente gremial dijo que “hay que diferenciar muy bien qué sector es el que tiene que atender este tema. Desde nuestras empresas hemos hecho todas las inversiones para tener los activos disponibles y responder a las obligaciones de energía en firme, que significa la energía con la que nos comprometimos a entregar en los momentos de más baja hidrología tanto térmica como hidráulica. Pero la realidad es que, ante una situación climática, más allá de los generadores este es un tema que tiene que revisar muy bien el Ministerio de Minas en una instancia que preside la ministra de Minas, que se llama la Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento a la situación energética del país. Ahí es donde se encuentra toda la información para responder y tener preparado el sistema y dar las recomendaciones necesarias”.

Experiencias

Sostuvo Gutiérrez que “por parte de la generación hemos cumplido con los compromisos y el diseño del sistema eléctrico colombiano, y las señales que se han dado en los últimos 30 años nos han permitido tener un sistema para atender todos los fenómenos de El Niño, desde que nos apagaron a principios de los 90, entonces hay que decir que tenemos un diseño de mercado pensado justamente para poder pasar esos fenómenos”.

Manifestó la dirigente que “la incertidumbre que tenemos es que el Gobierno nacional, en el afán de bajar las tarifas de energía, quiere tomar medidas de intervención que nos preocupan mucho, sobre todo los signos de escasez que da el mecanismo de la bolsa de energía. El mecanismo de bolsa es el que da las señales: i) de ahorrar agua y ii) de prender las térmicas. Y sí, estamos preocupados en el corto plazo por el decreto que el Gobierno quiere sacar y que la intervención de este, de alguna forma nos haga gastar los recursos que tenemos para pasar el fenómeno de El Niño”.

Sobre la entrada en funcionamiento de las térmicas si llega El Niño, sostuvo que “nos preocupa, y eso también se lo hemos comunicado al Gobierno, que llega el fenómeno de El Niño y toca prender las térmicas, que son mucho más costosas y que en la medida en que sigan sin entrar los proyectos que deben entrar y que están atrasados por problemas de consulta previa o licenciamiento ambiental y en la proporción de que haya menos disponibilidad de energía, vamos a tener un aumento de las tarifas de energía. Eso nos preocupa mucho, eso se lo hemos dicho desde el día uno y también se ha hecho un llamado al Gobierno para que, por favor, nos ayude a que los proyectos se concluyan. Y ante el fenómeno de El Niño, generalmente pasa que nos toca prender las térmicas. Ahora, nosotros tenemos dentro del diseño del mercado un techo máximo hasta donde se pueden subir las tarifas y ese es otro de los seguros que tenemos en Colombia y que ha funcionado muy bien en ocasiones anteriores, pero definitivamente nos cuesta más prender una térmica que una hidráulica”.

Los precios de energía

De acuerdo con las autoridades, existe una probabilidad de fenómeno de El Niño para mayo, junio y julio de entre 80 % y 91 %. Lo anterior comienza a tener impacto en los precios de energía en bolsa y en la generación de energía hídrica. En lo corrido del mes, el precio spot de la energía alcanzó un promedio de $570/kWh, algo no registrado desde marzo de 2016, cuando finalizaba el fenómeno de El Niño de 2015-2016.

En cuanto a las condiciones de hidrología, un volumen útil del 77 % en promedio para lo corrido de mayo de 2023 es un dato atípico para lo observado en dicho mes, de acuerdo con información de los últimos cinco años.

Pero la alta probabilidad de ocurrencia del fenómeno climático ha propiciado que las compañías de generación hayan iniciado anticipadamente un proceso de ahorro de agua en sus embalses, activando la generación térmica y resultando en incrementos relevantes en el precio de energía en bolsa. Hacia adelante, el precio de la energía en bolsa puede mantener su aumento si las condiciones de hidrología empeoran, algo probable según las probabilidades del fenómeno.

En abril, la demanda de energía en el país experimentó un aumento anual aproximado del 1,5 %, principalmente impulsado por el mercado regulado. En el mes, el mercado regulado creció 1,9 % anual, mientras que la demanda no regulada se expandió 1,7 %. En lo corrido del año, la demanda de energía registró un crecimiento de 1,8 % con respecto al mismo periodo de 2022. Por otro lado, las importaciones de energía desde Ecuador pasaron de 19,46 GWh a 25,77 GWh, mientras que las exportaciones continuaron disminuyendo y se ubicaron en 0,68 GWh.