Saldo en rojo del Gobierno llegó a casi $50 billones este año | El Nuevo Siglo
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, tendrá que dejar las cuentas claras con el Marco Fiscal de Mediano Plazo. / Archivo
Viernes, 31 de Mayo de 2024
Redacción Economía

En medio de la caída de la economía colombiana y la disminución de las inversiones en sectores fundamentales como la infraestructura, las demoras en la ejecución presupuestal y la situación del gasto interno, el déficit fiscal del país se convertía en una bola de nieve hasta llegar al enorme saldo en rojo de casi $50 billones.

La preocupación general es debido a que se pueden golpear sectores que son generadores de empleo y que pueden contribuir a darle un viraje al crecimiento económico del país.

Sin duda, las cuentas del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, incluidas en el Plan Financiero de 2023, sobre el gasto e ingreso de recursos sin justificar, como el que se pretendía por $15 billones con los litigios judiciales previstos de la DIAN, fueron uno de los puntos clave para el desajuste fiscal en que se encuentra el país.

A esta situación se le deben sumar otras cifras incluso superiores, como lo explica el gráfico de EL NUEVO SIGLO: el fallo de la Corte Constitucional que avala la deducibilidad a las petroleras y  mineras del pago de regalías y que solo para este año significan $7 billones; la pretensión de la DIAN de que por ligios judiciales iba a recaudar $15 billones; los resultados de la lucha contra el contrabando que dejarían $6 billones; el menor recaudo de impuestos por $15 billones para este año (solo hasta abril ya han caído $10,9 billones); el mantenimiento de los subsidios al ACPM, que le significan al fisco $7 billones; todo esto suma $50 billones.

Sobreestimaciones

Sobre este desbarajuste fiscal y cómo empezó, el exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry dijo a EL NUEVO SIGLO que “mi interpretación es que esto viene desde el presupuesto de 2024 y el plan financiero, hechos a finales de 2023. Allí se sobreestimaron los ingresos en cerca de $26 a $30 billones por cuenta de supuestos “litigios por ganar” y “eficiencia de la DIAN”. Esos dos rubros estaban tremendamente sobreestimados. Con eso se elaboró un presupuesto de gastos”.

Considera Echeverry que “adicionalmente no se tuvo en cuenta que las utilidades de muchas empresas iban a caer y desaparecer y esa es la base del impuesto de renta. Para mayo se ve que esas tres cosas no se van a cumplir, lo cual reduce el recaudo; además, el Gobierno se compromete con nuevo gasto casi semanalmente, mantiene los costosísimos subsidios a la gasolina y paga intereses cuantiosos de la deuda. Menos ingresos y más gastos dan una desaparición de la caja”.

De otro lado, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo dijo que “el gasto primario está creciendo de manera sustantiva a pesar de que ha habido mala ejecución; el gasto primario está creciendo al 22 %, mientras que los ingresos de recaudo tributario está aumentando solo al 4 %, entonces evidentemente ahí hay una problemática muy complicada y es que hay un ejercicio de derroche, sobre todo en gasto burocrático, que está generando presiones de caja. Se contemplaron unos ingresos tributarios que claramente no se iban a lograr, porque no se tenía sustento legal. Es el caso de los arbitramentos de litigios y ahí también hay una menor capacidad de recaudo fiscal, porque no se están cumpliendo metas. Simultáneamente con esto, el Gobierno se demoró en presentarle al Congreso de la República el aumento del cupo endeudamiento internacional, que es el que le permite financiarse a través de bonos internacionales, entonces le ha tocado acudir al endeudamiento interno de TES, pero no es suficiente”.

¿Qué hacer?

Y entonces, ¿qué hacer? El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dijo a los medios que la única salida que le queda al Gobierno para paliar el déficit en algo es emprender un recorte al gasto de por lo menos $20 billones.

Fedesarrollo confirmó que el recaudo tributario en Colombia cayó en un 10,3 % durante los cuatro primeros meses de 2024, lo que representa el dato más bajo en 24 años.

Detalló que estos datos, que corresponden a las cifras entregadas por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), son muy preocupantes, debido a que representan una caída mayor a la registrada durante la pandemia.

Mejía indicó que “el recaudo va mal, con una caída del 10 % frente al mismo periodo del año anterior. El Gobierno tendrá que recortar el gasto público este año. En nuestros cálculos, el recorte tendría que ser de $20 billones para evitar un incumplimiento de la regla fiscal”.

El director del centro de pensamiento agregó que “dentro de poco el Gobierno nacional deberá publicar el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que representa la actualización de la hoja de ruta de los ingresos que estima el Ejecutivo recibirá durante lo que resta del año y los gastos que podría tener, para determinar el déficit fiscal”.

Crecimiento económico

Otra de las razones de los bajos índices de recaudo tributario es el reducido crecimiento económico, que siente los coletazos del “estancamiento de la actividad productiva durante el año anterior”.

Asimismo, está el impacto de las reformas tributarias de 2021 y 2022, que han tenido efectos sobre el recaudo, especialmente sobre la inversión: “si no hay inversión, no hay crecimiento, no hay pago de impuestos y esto está afectando el recaudo observado al 30 de abril”, indicó Mejía.

Indicó que la DIAN también tiene responsabilidad en estas cifras, debido a que su función no solo se centra en recaudar impuestos determinados por la ley, sino la fiscalización ante temas como la evasión.

“Más que buscar culpables, el punto de fondo es cómo se va a corregir este problema, cómo se va a garantizar que se va a hacer el cumplimiento de la ley de regla fiscal. Y esto tendrá que pasar con cambios desde el punto de vista de la administración de la DIAN”, señaló Mejía.

El director de Fedesarrollo explicó que, en cuanto al recorte del gasto, “se podría esperar que se lleve a cabo de manera proporcional en las partidas presupuestales que no son inflexibles y evitar que uno solo lleve el mayor peso del recaudo público”.

 

RECUADRO

La falta de caja del gobierno

La alerta del Banco de la República sobre la falta de liquidez del Gobierno generó en los mercados financieros del país incertidumbre y confusión, debido a que en menos de un año la caja del Gobierno se desplomó para poder cumplir con sus compromisos de gasto interno y también poniendo en riesgo el pago de la deuda.

Tanto es así que el saldo de los depósitos del Tesoro Nacional en el Banco de la República a inicios de abril cayó a un mínimo de $4,1 billones, cuando el saldo medio entre 2002 y 2022 fue de $25,9 billones para el mismo periodo. Incluso, el resultado de 2024 es bastante inferior al del año pasado, cuando el Gobierno contaba con $14,8 billones.

Con corte al pasado 10 de mayo, el saldo de recursos del Tesoro Nacional en el Banco de la República cayó a $3 billones, muy por debajo de los $31 billones que había un año atrás.

Por ello, para las finanzas del país es critica la situación, ya que varios analistas consultados por este diario señalan que se debe a la demora del Gobierno de solicitar al Congreso la ampliación del cupo de endeudamiento, situación que ha sido normal en las últimas administraciones.

 

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“Se contemplaron unos ingresos tributarios que claramente no se iban a lograr”: Echeverry