La libra del café se negoció por debajo a US$0,90 en el mercado de Nueva York aunque luego se recuperó para cerrar en US$0,9005, mostrando la tendencia a la baja de los precios.
Este hecho hizo que la Federación Nacional de Cafeteros advirtiera que Colombia ya está viviendo una crisis humanitaria ya que los actuales precios tienen a los pequeños productores “aguantando hambre”.
Según el presidente de la Federación, Roberto Vélez, los países de América Latina tampoco son ajenos a esta situación.
“La crisis humanitaria ya se está viviendo en Colombia y en la región, los pequeños productores no tienen suficientes ingresos para pagar sus deudas ni para comer, en Perú uno ve las fotos de fincas abandonadas, ya se está hablando de paros y huelgas todo esto es una tragedia humanitaria para los países productores y tiene como origen los bajos precios del café que ni siquiera cubren los costos de producción”, añadió.
Ante esta situación el Gobierno puso en marcha el programa Incentivo Gubernamental para la Equidad Cafetera (IGEC) 2019, que consiste en entregar un subsidio de hasta $30.000 por carga de café pergamino seco, siempre y cuando el precio interno del grano publicado por la Federación esté por debajo de $715 mil por carga.
El IGEC regirá hasta el 31 de diciembre del año en curso o hasta agotar los recursos destinados para tal fin. Con este esquema se entregarán $155.500 millones.
Renovaciones
Así mismo, el Comité Nacional de Cafeteros aprobó poner en marcha inmediatamente un Programa de Renovación de Cafetales para la vigencia 2019 con recursos por $12.512 millones, a razón $170 en fertilizantes edáficos (de uso en la caficultura colombiana) por cada sitio renovado, ya sea por siembra o zoca.
Sin embargo y como consecuencia de la crisis humanitaria derivada de los bajos precios de comercialización del café en Colombia, se estima que este año el país no podrá cumplir con la meta de renovación de cultivos, porque los productores no tienen dinero.
Luis Miguel Ramírez, representante por Risaralda ante el Comité Directivo de la Federación Nacional de Cafeteros, manifestó que a raíz de la crisis económica por la que pasan los productores del grano, este año es muy probable que no se alcance la meta de renovación.
Dijo que pese a que actualmente esta cifra ronda las 90 mil hectáreas, explicó que ya se evidencian disminuciones teniendo en cuenta las proyecciones que ya se habían realizado.
“Las renovaciones de los cultivos de café no están avanzando como deberían, para este año tenemos una meta de renovación de 90 mil hectáreas y según un informe en el primer trimestre del año estas han caído en un 20%”, explicó el líder cafetero.
De acuerdo con Ramírez Colorado, la meta de renovación de cultivos de café para este año en Risaralda es de 5.700 hectáreas, esperando que sí se pueda cumplir.
“De las 47.000 hectáreas esperamos renovar más de 5.000, y por eso le estamos tocando las puertas a la Gobernación y a las alcaldías, para que apoyen al sector, porque se requieren alrededor de $2.700 millones para esta renovación”, precisó.
Según la Organización Internacional del Café, OIC, alrededor de 25 millones de familias, producen café en el mundo y la mayoría de ellos ni siquiera pueden cubrir sus costos de producción para llevar un sustento a sus familias.
El organismo señaló que esta crisis del sector cafetero debe abordarse urgentemente para buscar las salidas necesarias antes de que se convierta en una crisis humanitaria.
“Se debe implementar un enfoque basado en el principio de corresponsabilidad y transparencia total para garantizar que todos los vínculos de la cadena de valor sean rentables y saludables. Incluso si un café resulta en una gran bebida, si lo hace a costa de la dignidad, el valor o el bienestar de las personas y la tierra, no puede ser realmente un café sostenible. ICE no puede estar ausente en esta discusión”, señaló la OIC.