DESDE EL 2020, por primera vez, la economía colombiana registró un crecimiento negativo de -0,3% anual en el tercer trimestre. Este resultado sorprendió a los mercados, al gobierno y a los analistas que esperaban una cifra entre 0,4% y 0,7%.
Teniendo en cuenta este hecho, los rumores sobre el comienzo de una recesión económica surgieron de inmediato, sobre todo por la confirmación de la caída de tres sectores claves como la industria, el comercio y la construcción, grandes generadores de empleo.
De acuerdo con el reporte del DANE, el Índice de Seguimiento de la Economía, ISE, del mes de septiembre, se situó en -0,1%.
Según el informe, en lo corrido del año hasta septiembre, el Producto Interno Bruto presenta un crecimiento de 1,0%. Las actividades económicas que más contribuyeron positivamente a este resultado fueron administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria; educación; actividades de atención de la salud humana y de servicios sociales con un crecimiento de 4,0%.
En billones de pesos
Según la información del DANE, a precios corrientes, ‒es decir, el valor en dinero para el periodo de referencia específico en que se mide‒, el PIB del tercer trimestre del año para la economía colombiana alcanzó los $ 396,9 billones para el periodo julio-septiembre de 2023, con lo que el acumulado entre enero y septiembre para el PIB llegó a $ 1.159 billones.
En 2022 durante el tercer trimestre se registró un PIB de $ 382,5 billones en el acumulado de los primeros nueve meses del año pasado se registró un total de $ 1.462 billones.
Según explicó el subdirector del DANE, Leonardo Trujillo, al analizar las tasas de crecimiento por ramas de actividad, la mayor contracción estuvo en la construcción (-0,8%), seguida por la industria manufacturera (-6,2%) y el grupo de “comercio, transporte, alojamiento y restaurantes” (-3,5%). También registraron variaciones negativas las actividades de información y comunicaciones (-1,2%) y las actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios administrativos (-0,8%).
Los otros sectores que mide el DANE registraron crecimientos positivos: actividades financieras y de seguros (1,6%); actividades inmobiliarias (1,8%); agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (1,8%); el suministro de electricidad, gas, vapor y agua (2,5%); explotación de minas y canteras (3,5%); actividades artísticas y de entretenimiento (4,9%); y administración pública y defensa, salud y educación (5,3%).
Revisiones
Trujillo también informó que el DANE realizó una serie de revisiones estadísticas –que siempre realiza la entidad– lo que llevó a corregir el dato del PIB del segundo trimestre de 2023. Inicialmente, se había publicado una cifra de crecimiento de 0,3%, tras la revisión se elevó el PIB a 0,4% para el periodo abril-junio de 2023.
Respecto a estos resultados, el economista jefe de Scotiabank, Sergio Olarte, dijo a este Diario que “crecer entre +0,3 y -0,3 es sinónimo de que tenemos una economía estancada. Los resultados no hacen otra cosa que confirmar de forma global los números rojos mostrados a lo largo del año en sectores como la producción industrial, las exportaciones o las utilidades de las financieras.
Señaló el analista que “por el lado de la inversión, definitivamente los datos no son buenos, ya que la inversión en construcción cayó de manera muy importante, por el lado de los sectores lo que ayudó fue sobre todo la producción de servicios como los que presta el sector público, servicios que también prestan la parte de medicina; la agricultura también tuvo algún repunte mientras que la manufactura y las ventas al por menor siguen estando bastante deprimidas durante el tercer trimestre”.
Sostuvo Olarte que “la buena noticia es que cuando se compara el PIB de manera trimestral en el margen, lo que vemos es que el consumo de los hogares comenzó a repuntar un poco y el desbalance externo, las importaciones están cayendo de manera muy importante, haciendo que muy posiblemente este desbalance externo se termine de corregir y ayude a que la tasa de cambio no suba mucho. Todo esto nos hace pensar que el Banco de la República puede comenzar su recorte gradual de las tasas de interés en diciembre”.
Por su parte, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, compartió a través de su cuenta X, que: “Exceptuando la pandemia (2020), la caída de la actividad económica en el tercer trimestre del año es la primera que ocurre en lo corrido del siglo XXI. Como lo hemos enfatizado desde Fedesarrollo, preocupa especialmente la dinámica de la inversión, que cae a un ritmo del 11% anual”.
El profesor de la Universidad Javeriana, Jorge Restrepo, también opinó que el estancamiento deja al país muy cerca de una recesión técnica.
Llamado de atención
Por otra parte, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, manifestó una vez más la necesidad urgente de que el Gobierno nacional, convoque al sector privado para construir un plan de choque, que mitigue una posible recesión económica.
“Es urgente aunar esfuerzos para que el país no caiga en una situación económica insostenible, toda vez que los tres sectores con los peores resultados fueron la industria, la construcción y el comercio, que son precisamente los grandes generadores de empleo y grandes aportantes al PIB”, agregó el vocero de los comerciantes.
Cabal sustentó que “destacamos igualmente como hecho muy negativo el estancamiento en el consumo de los hogares, que solo creció un 0,4%, como consecuencia, en gran medida, del impacto de la pasada reforma tributaria. Más grave aún, la caída del 33,5% en la inversión. Hay una preocupante parálisis de la inversión en infraestructura y, además, las empresas colombianas en general han frenado o aplazado sus planes de inversión debido no solo a las altas tasas de interés, sino a la creciente incertidumbre por los efectos negativos de las reformas que cursan en el Congreso, sobre todo la laboral. A esto se le suma el muy inoportuno proyecto de ley de reajuste a los avalúos catastrales”.
Reactivación
El crecimiento acumulado de este año hasta septiembre es de 1% y de continuar la tendencia, para el año completo se registraría una variación similar. “Esto significa, explicó Cabal, que en este 2023 el país registrará la peor tasa de crecimiento de la economía en los últimos 15 años, excluyendo 2020, año de la pandemia. La cifra más pobre en nuestra historia reciente fue la del 2009, con un crecimiento del PIB de solo 1,1% por efecto de la crisis inmobiliaria y posterior recesión que vivieron los Estados Unidos y que contagió a Occidente”.
Indicó el dirigente gremial que “vivimos momentos decisivos para poner sobre la mesa una ruta estratégica que permita una reactivación económica y evite una recesión anunciada. Lo hemos venido evidenciando desde hace meses; así como también hemos dicho que cuando al comercio le va mal, a la economía no le va bien”.
Mala noticia
El exministro y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, mencionó que “es una mala noticia que ya estemos en terreno negativo y el riesgo que tendríamos es de eventualmente entrar en un siguiente trimestre también con dato negativo, caso en el cual estaríamos a puertas de ese escenario de recesión”.
Para Restrepo, los mensajes del Gobierno están generando un ambiente de incertidumbre. Por un lado, por los que se derivan de las reformas que a su juicio son contraproducentes al sector privado en términos generales. “Incluso con algunos signos de estatización implícitos o tácitos. Dos, algunos mensajes pequeños que generan impactos grandes. Por ejemplo, en su momento, el mensaje de no haber subido los peajes es un mensaje que afectó todo el tema de inversión de APP”.