EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo va a solventar el sector floricultor el tema del agua en esta época del fenómeno de El Niño?

Andrés Vernaza: En Asocolflores tenemos unos mecanismos que permiten un uso responsable del recurso hídrico. Primero, porque en las fincas utilizan agua lluvia en un 50 % o quizás más, y segundo, porque también tienen una reutilización importante del vital líquido.

Si hay escasez de agua, vamos a orientar todos nuestros esfuerzos a aumentar en eficiencia el agua que obtenemos de fuentes naturales, que no sean aguas lluvias. Nosotros estamos muy comprometidos con el desarrollo sostenible, porque el sector entiende que si no utilizamos responsablemente los recursos de hoy, no va a haber recursos para mañana, y el desarrollo sostenible para nosotros es fundamental para la supervivencia de los floricultores.

ENS: ¿Qué impacto puede tener en el sector floricultor la reforma laboral que actualmente se adelanta en el Gobierno?

AV: Nosotros tenemos un problema que es de todo el agro colombiano, que es la escasez de mano de obra para trabajar en el campo. En ese sentido, siempre lo que queremos es que se puedan fomentar condiciones que permitan que las personas quieran emplearse en agricultura, es decir, traer talento humano al sector.

Los floricultores hacemos parte de la minoría del campo colombiano, pero de este, el 86 % es informal; no obstante, la floricultura hace parte de ese 14 % que es 100 % formal. De acuerdo con esto, en Asocolflores lo que nosotros queremos son condiciones para seguir generando empleo formal y creemos que el problema es resolver esa gran informalidad y no aumentarles las barreras en costos a los que realmente cumplen con las normas vigentes.

ENS: ¿Cómo ha variado el mercado de las flores en Colombia?

AV: Cuando yo llegué a Asocolflores, se exportaban alrededor de 1.450 millones de dólares, pero con la pandemia, que nos asustó a todos, las flores colombianas tuvieron un repunte, porque la gente que se quedó en la casa empezó a comprar las plantas. Esto relacionado con que científicamente está comprobado que las coloridas plantaciones tienen un impacto en subir el estado de ánimo de las personas, teoría que fue avalada en estudios de varias universidades de Estados Unidos.

Así las cosas, desde hace cinco años a hoy, potenciadas por la pandemia, las exportaciones rebasaron la barrera de los 2.000 millones de dólares. En el 2022 fueron 2.052 millones de dólares y para este 2023, Asocolflores estima que pueda haber un ligero aumento del 1 % o 2 % y que el sector se ubique en 2.060 millones de dólares, pero si ustedes ven, hay un aumento muy importante y un consumo que se ha venido promoviendo.

ENS: ¿Asocolflores está pensando en nuevos mercados para exportar flores colombianas?

AV: La apertura de mercados en el sector floricultor es constante, en estos momentos la floricultura colombiana llega a más de 100 países. Sin embargo, más allá de exportar a otros lugares, el desafío es tratar de mantener una buena relación con los que se viene trabajando desde tiempo atrás.

Hay algunos mercados emergentes que son de mucha importancia y con los cuales Colombia ha suscrito acuerdos comerciales, este es el caso de Corea, lugar donde se vienen haciendo unas significativas tareas de vender las flores con unos estándares de calidad bastante altos.

ENS: ¿Actualmente cuál es el apoyo que está recibiendo el sector por parte del Gobierno?

AV: Apoyo no, nosotros no tenemos fondo parafiscal. Digamos que hacemos algunas actividades con el Ministerio de Agricultura y con algunas alcaldías, como, por ejemplo, un trabajo que venimos haciendo con el municipio de Piendamó, pero que se orienta fundamentalmente a apoyar a los pequeños productores, enseñándoles buenas prácticas comerciales y algunos desarrollos logísticos.

Ha habido experiencias muy gratas; por ejemplo, un productor de flor de Inírida que el año pasado logró su primera exportación. Digamos que ellos han aprovechado de manera muy inteligente la experiencia que tiene la empresa.

RECUADRO

“Increíblemente, la pandemia nos ayudó”