Solo el 26% de los comerciantes creen que sus negocios mejorarán este año | El Nuevo Siglo
LAS VENTAS del comercio siguen sin dar el gran salto hacia una recuperación. /ENS - archivo
Lunes, 12 de Agosto de 2024
Redacción Economía

PARA EL 24% de los empresarios sus ventas expresadas en cantidades físicas fueron superiores a las obtenidas un año antes, aunque el 76% afirmó que fueron iguales (46%) o inferiores (30%).

En cuanto a expectativas inmediatas, el 26% de los consultados piensa que sus negocios mejorarán, el 19% que empeorarán y el 55% dice que seguirán como ahora.

Señalan que, con la ayuda de la pasada temporada futbolera y la reducción de las tasas de interés, los comerciantes lograron un ligero repunte, en comparación con el mes de junio de este año.

Las ventas de licores, bebidas no alcohólicas, aparatos de sonido y vídeo, alimentos preparados y pasabocas figuran entre las categorías de mejor desempeño en julio. También se destaca la reanimación en las ventas de carros y motos, impulsados por una reducción en los costos del crédito. En contraste, las ventas de marroquinería y calzado tuvieron un muy mal mes, de acuerdo con el reporte de los comerciantes del sector.

Impactos

El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, dijo que “la gradual reducción de las tasas de interés y de la inflación, podría contribuir a que en la recta final del 2024 las ventas reales del comercio en su conjunto comiencen a arrojar variaciones positivas, siempre y cuando en forma paralela no continúen su deterioro los índices de confianza de consumidores y empresarios por culpa de anuncios y decisiones erráticas por parte del Gobierno”.

Aunque se espera que para el segundo semestre la economía gane dinamismo paulatinamente, sigue la incertidumbre, por lo que pueda ocurrir en materia económica, con el anuncio de una nueva reforma tributaria, la propuesta del Gobierno de aumentar las inversiones forzosas de los bancos y la reforma laboral que cursará su segundo debate en el Congreso.

Por otra parte, en un informe de Bitácora, se resalta que las empresas que operan en Colombia en general, sienten que el 2024 es el año de cruzar el charco. La metáfora alude a las precauciones que un conductor debe tener al pasar un charco de alguna magnitud para evitar que su carro se vare en el intento. Son múltiples los esfuerzos que proveedores y comerciantes, de todos los tamaños, hacen para dinamizar sus ventas y mantener sus indicadores financieros alejados de zonas de riesgo. Este enfoque coyuntural es uno de los temas centrales que se examinarán en el marco de la Convención Nacional de Supermercados, Autoservicios y Proveedores del sector, Góndola, que Fenalco llevará a cabo en Cartagena del 23 al 25 de octubre.

En este mismo sentido, el informe destaca que los sectores de artículos para el hogar, muebles y electrodomésticos y elementos para la remodelación de la casa al unísono consideran que no habrá una reactivación vigorosa en tanto no se dinamice la construcción y venta de vivienda en el país. Consideran, con razón, deseable retomar los programas de subsidio a la compra de vivienda, que tuvieron un gran impacto durante los dos gobiernos anteriores”.

Freno al comercio

Señalan los comerciantes que otra situación adversa, es que “el presidente rechazó la posibilidad de retomar las jornadas de día sin IVA, desconociendo que, aunque se benefician las productoras de artículos de tecnología extranjera, también los fabricantes nacionales de ropa, calzado, artículos de hogar, de aparatos domésticos, gasodomésticos, neveras, lavadoras, productos de aseo y cuidado personal, entre otros”.

Otro asunto capital tiene que ver con el auge y la expansión de los denominados “surtifruver”, que son establecimientos detallistas que ofrecen un buen surtido de productos perecederos, incluyendo carnes, en los barrios y que han ganado clientela, lo que se convierte en otro desafío para los supermercados.

En el primer semestre las ventas de alimentos y víveres en general en el comercio moderno tuvieron un crecimiento negativo. A juzgar por el estancamiento en las ventas de alimentos en los supermercados y la desconfianza reinante de los consumidores, aún no se ha superado en Colombia la coyuntura inflacionaria. Las ventas de alimentos en el comercio moderno el año pasado tuvieron un descenso del 1% y en lo corrido del año, hasta mayo, la variación es también negativa de -0,7%.