Sin cambios en el corto plazo transcurriría la política monetaria del Banco de la República con lo que la tasa de interés de intervención se mantendría en 4,25% por lo menos durante este primer semestre.
Un análisis del Banco Itaú, indica que teniendo en cuenta las decisiones que tomó la Junta Directiva de diciembre de 2018 de mantener estable la tasa, esas condiciones no han variado.
Señala que “en general, creemos que la Junta Directiva está pendiente de los datos, lo que indica que en las condiciones actuales es poco probable que inicie el ciclo de normalización (a partir de 4,25%) a corto plazo. El gerente general Juan José Echavarría señaló que no podía descartar un periodo prolongado de tasas estables. Añadió que la tasa neutral real en Colombia está más cerca de 1,4% que de 2% (lo que significa que la tasa de política actual no implica mucho estímulo, lo que elimina la urgencia de implementar alzas)”.
Con esta información, el informe de la entidad financiera señala que “no esperamos que la junta modifique la tasa de política monetaria por el momento. La inflación controlada, las expectativas de inflación estables, un entorno externo no exento de riesgos y la recuperación de la actividad que aún no se ha consolidado, todo indica tasas de interés estables a corto plazo.
Comportamiento
Nuestro escenario base incluye dos alzas este año, llevando la tasa a 4,75%, a medida que la actividad se recupera. Sin embargo, los riesgos se inclinan hacia menos alzas, dada la frágil recuperación”.
Sostiene el reporte que la inflación anual terminó en 2018 desacelerándose, a 3,18%, desde 3,27% en noviembre, dentro del intervalo de 2%-4% del banco central por primera vez desde 2014. En general, las presiones inflacionarias son limitadas y la inflación subyacente continúa moderándose. La inflación de bienes regulados lideró la inflación anual, con un crecimiento anual de 6,37% (6,53% en noviembre), seguido de la inflación de bienes no transables (excluyendo alimentos y precios regulados), que cerró el año dentro del intervalo de 2% - 4%, en 3,79%, por primera vez desde agosto de 2015 (4,05% en noviembre).
Asimismo se tiene que las presiones inflacionarias se moderan en el margen.
Inflación
La inflación acumulada en tres meses en el último trimestre de 2018 se situó en 3,8% (ajustado por estacionalidad y anualizada), desde 4,3% observado en noviembre, ya que la inflación transable se desaceleró a 0,3% (1,1% en noviembre). También hubo una moderación en la inflación no transable (3,9%, desde 4,4% en noviembre) y en la inflación de alimentos (3,3%, desde 5,6% en noviembre). Mientras tanto, la inflación de precios regulados aumentó 0,6 puntos porcentuales, a 6,9%.
Aseguran los analistas que “las expectativas de inflación cercanas a la meta deberían ayudar a controlar la inflación hacia adelante. Según la encuesta de diciembre del banco central, la perspectiva de la inflación para el horizonte a 1 año se mantuvo prácticamente estable en 3,48% (3,50% en noviembre), mientras que la expectativa de inflación a 2 años se sitúa ahora en 3,20% (3,26% anteriormente)”.
Aseguran que para “2019 esperamos que la inflación termine el año en 3,4%. La reforma tributaria modificada (que eliminó una propuesta para aumentar las tasas del IVA para alimentos básicos) redujo los riesgos inflacionarios para 2019. Sin embargo, es probable que la inflación aumente durante este año, dado que el tipo de cambio más débil (a raíz de los precios más bajos del petróleo) lleva a un aumento de la inflación transable, los precios de los alimentos se normalizan y entra en vigor un aumento del salario mínimo (6%) por sobre el crecimiento de la productividad. Por otro lado, la brecha de producto aún negativa y las expectativas de inflación controlada deberían contener la aceleración.