NIDIA HERNÁNDEZ, presidente de Colfecar, alertó sobre los riesgos y desafíos a los que se enfrentan los transportadores en Colombia. Lo hizo desde el 48° congreso del gremio.
“El llamado más importante que haremos en el congreso es que el Gobierno nos escuche. Enfrentamos innumerables cierres viales, más de 579 bloqueos, inseguridad que no veíamos desde hace 20 años y una desaceleración económica. Nos vemos incapaces de asumir aumentos en combustibles. No aguantamos un sobrecosto más”, afirmó Hernández.
Aunque el Acpm no ha subido como sí lo ha hecho la gasolina en el último año, el Gobierno Nacional, representado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha sido enfático en que, eventualmente deberá subir su precio también.
Hernández advirtió que “en enero incrementará el combustible, que representa más del 40% de nuestros costos. También incrementarán el salario mínimo y los peajes. Realmente es un cóctel de sobrecostos que no somos capaces de asumir”.
A pesar de eso, cuestionó que “no somos escuchados”. Como ejemplo de ello puso la radicación del proyecto de reforma laboral que “no atiende el sentir y las preocupaciones del sector empresarial”. En ese sentido, recordó que el sector representa 1,8 millones de empleos.
La directiva gremial también advirtió que hay un incremento en delitos “que no veíamos desde hacía 20 años, como la extorsión de empresarios. Las asociaciones camioneras claman porque son víctimas de vacuna, secuestro de vehículos, robo de mercancía. Hace muchísimos años no lo veíamos. Retornamos a momentos oscuros”.
Al ser consultada al respecto, Hernández negó que esté sobre la mesa la posibilidad de un paro de transportadores en Colombia.
En esa misma línea, Alfonso Medrano, presidente de la Cámara Intergremial del Transporte Unidos, afirmó que “no es el mejor momento para desarrollar nuestra actividad, porque somos los primeros afectados cuando el país no marcha bien”.
Medrano, así, advirtió de cuatro riesgos claves: aumento de inseguridad, inestabilidad económica, estado de la infraestructura vial y aumento de costos fijos y variables.
“La amenaza de llevar el diésel a $ 16.000 significará la quiebra total del transporte de carga y pasajeros”, aseveró. Sobre el tema, resaltó que, aunque no ha aumentado en “año y medio”, el Gobierno Nacional no ha cumplido con la instalación de mesas técnicas para abordar el precio del diésel.