CON cifras en alza y una tendencia a seguir escalando están tres de los ‘signos vitales’ de la economía colombiana, que hacen temer una navidad en donde todos los colombianos tendrán que apretarse el cinturón.
Inflación anual cerca del 12%, cotización rozando los $5.000 e intereses de referencia del Banco de la República, ahora en el 11%, constituyen un escenario bastante preocupante para este cierre de año.
Con estas cifras, los colombianos no sólo han perdido capacidad adquisitiva sino que se verán forzados a frenar el consumo, el que tradicionalmente se dispara por las festividades de fin de año. Paralelamente, el precio del dólar dificulta la evolución de la economía por varias razones: encarece las deudas adquiridas en esa moneda, las importaciones (desde materia prima e insumos de todo tipo hasta repuestos para autos), y los planes vacacionales al extranjero.
La inflación anual a septiembre se ubicó en 11.4%, sobrepasando por más de siete puntos porcentuales el techo de la meta que a comienzos de año fijó el Banco de la República. Muebles, artículos para el hogar, alimentos y bebidas fueron los sectores que jalonaron el Índice de Precios al Consumidor en dicho mes.
En solo septiembre, dicha variación fue de 0.93% y en lo corrido de este año (enero a septiembre) el guarismo llegó a 10.1%.
Analistas económicos vaticinan que la escalada inflacionaria se mantuvo en octubre y que es probable que cierre el año en más del 12%.
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El alto costo de vida ha limitado el gasto de los colombianos y muchos de ellos han aplazado sus planes de endeudamiento para compra de vivienda, automóvil e inclusive vacaciones fuera del país por el contante reajuste de los intereses de referencia que ha hecho el Banco de la República, en un esfuerzo por contener la inflación.
Desde hace un año, la junta directiva del Emisor comenzó a reajustar mensualmente esas tasas. Así, del 1.75% que se encontraba en noviembre del año anterior ha pasado al 11% actual.
Brayan Rojas, director de Financial Rosk Nanagement de KPGM Colombia, explica existen varios factores, tanto internos como externos, que afectan el precio de los productos y todo comienza por las cadenas de producción. Si los precios internacionales suben, es más costoso para el productor adquirirlos. Por ende, si se quiere generar una rentabilidad con las ventas (que es el objetivo de cada vendedor), su precio final será mayor.
Y aquí vale recordar que a comienzos de año, cuando se normalizaba la cadena de suministros en el mundo tras meses de freno por la pandemia de covid-19 sobrevino la inesperada ofensiva militar rusa en Ucrania que llevó a las fuertes sanciones de la comunidad internacional, entre ellas, el cierre de importaciones de algunos granos así como de fertilizantes provenientes que esos países proveían al mundo.
Agrega el analista que en esta situación también entran en juego las políticas nacionales e internacionales, pues la coyuntura en Europa del este genera incertidumbres a nivel global lo que, al final, incrementa los precios de las materias primas. Y, finalmente, las decisiones en las políticas macro y microeconómicas se reflejan en estas variaciones de los precios o inflación alta, un fenómeno que se registra, en dispar medida, en todo el orbe.
Dicha situación también ha incidido en la alta cotización del dólar que, en el caso colombiano ha sido avivada por los polémicos anuncios que en materia económica ha hecho el gobierno nacional.
Una semana después de que el precio de la divisa norteamericana cerrara a escasos $10 de los $5.000 (octubre 24), en las negociaciones de esta mañana superó esa barrera, aunque se espera que esa tendencia al alza se revierta al cierre del mercado.
Desde mediados de la semana anterior, la devaluación del peso tendió a estabilizarse con una cotización del dólar por encima de $4.900.
Para el experto Rojas, el dólar caro conflictúa con la evolución de la economía colombiana por una razón: las inversiones extranjeras. Estas son uno de los puntos clave al analizar una economía, pues muestran el nivel de interés que los inversionistas tienen para invertir y hacer crecer los niveles económicos de un país, lo que actualmente está en la mira, debido a una incertidumbre asociada a las políticas de gobierno actual, las cuales no permiten tener un panorama claro para ellos y sus inversiones.
En sus palabras, “los costos de las importaciones y exportaciones son altos. El volumen de transacciones y el interés de inversión ha estado muy bajo por diferentes factores internacionales, lo que genera incertidumbre en los inversionistas que prefieren sacar su dinero a economías más estables y que generen más rentabilidad. Hay más dólares que están saliendo del país que los que están entrando, por eso está tan caro”.
Como se ve hay nubarrones en el panorama económico no sólo para el cierre del año sino para el que entrante por lo que, quieran o no, los colombianos deberán apretarse el cinturón y aplazar planes.