El conflicto comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos parece acrecentarse ante el anunció de Bruselas de imponer aranceles por US$4.000 millones a Washington.
Esto quedó sobre el tapete, luego que la Organización Mundial de Comercio (OMC), autorizara una nueva ronda de aranceles en represalia que sin duda podría poner en peligro las incipientes recuperaciones económicas, tanto en Estados Unidos (EU) como en la Unión Europea (UE).
La OMC autorizó a la UE a imponer aranceles de US$4.000 millones a exportaciones estadounidenses por la ayuda ilegal del Gobierno proporcionada a Boeing Co.
La UE había dicho anteriormente que aplicaría los gravámenes de inmediato para contrarrestar los aranceles por US$7.500 millones que Washington impuso a productos europeos en un caso separado que involucra a Airbus SE, con sede en Toulouse, Francia.
Sin duda, este fallo llega en un momento delicado, debido a que las elecciones presidenciales en el país norteamericano están a poco más de un mes, mientras EU y la UE luchan por recuperarse de las recesiones inducidas por el coronavirus.
Productos
Los aranceles de la UE se centrarán en los productores de carbón, los agricultores y la pesca, además de los fabricantes de aviones; todas las industrias políticamente importantes para el presidente Donald Trump, así como de sus aliados republicanos en el Congreso.
De acuerdo con Simon Lester, director asociado del Cato Institute, con sede en Washington, si las partes no pueden resolver la disputa sobre los aviones, “tendremos otra lucha arancelaria en nuestras manos, y serán los consumidores y productores de ambas partes los que estarán atrapados en el medio y pagarán el precio”.
Sin embargo, no se sabe si la UE activará sus aranceles contra EU inmediatamente o preferirá esperar el resultado de las elecciones del 3 de noviembre.
Si la UE activa de inmediato los nuevos aranceles, podría provocar a la administración Trump, que afirma que ya puso en cumplimiento los subsidios a Boeing.
El fallo de la OMC, de aproximadamente un tercio de lo que solicitó la UE, es el último giro en el conflicto de 16 años entre Boeing y Airbus. A su vez, representa solo una de varias fuentes de fricción en la relación comercial entre la UE y EU.
Los problemas comenzaron en 2018 cuando la Administración Trump invocó consideraciones de seguridad nacional para imponer aranceles al acero y al aluminio proveniente de Europa. Como aliado militar de EU, la UE se enfureció y tomó represalias rápidamente contra productos estadounidenses, incluidas marcas icónicas como las motocicletas Harley-Davidson Inc., y los jeans Levi Strauss & Co.
Amenazas
Asimismo, EU amenazó con imponer aranceles a aproximadamente US$2.400 millones en productos franceses exclusivos, como vino, queso, bolsos y maquillaje, si Europa cumplía con sus planes de recaudar impuestos a empresas digitales como Facebook Inc., y Google de Alphabet Inc.
Aunque las dos partes argumentan que quieren llegar a un acuerdo sobre la disputa por los aviones, la administración Trump ha rechazado todas las propuestas anteriores de Bruselas.
El representante comercial de EU, Robert Lighthizer, dijo que está buscando dos cosas: una promesa de Europa para poner fin a sus subsidios a Airbus y una compensación monetaria. “Va a requerir compromisos de no hacerlo nuevamente, pero también compensar algún elemento del subsidio”, dijo Lighthizer en julio, en un evento de Chatham House.
En dicho mes, los gobiernos de Francia y España revisaron los términos de sus préstamos de ayuda de lanzamiento a Airbus para hacerlos compatibles con las normas de la OMC. El gobierno de Trump ya ha rechazado la medida por considerarla insuficiente y alega que el régimen de subsidios de la UE sigue siendo ilegal.
Si el país norteamericano y la UE no logran llegar a un acuerdo, el nuevo jefe de comercio designado por el bloque se ha comprometido a recurrir en impuestos específicos.
“Lo haremos si es necesario, pero nuestra preferencia sería tener un acuerdo con EU en el que también retiren sus aranceles”, dijo el jefe de comercio de la UE, Valdis Dombrovskis.