Juan Daniel Oviedo señaló que hubo fallas en la implementación de la plataforma electrónica para realizar la operación estadística.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué pasó con el censo nacional?
JUAN DANIEL OVIEDO: El Censo Nacional de Población y Vivienda debía iniciar una operación estadística que estaba llamada a hacerse en 2015 o 2016, en cumplimiento con los protocolos estadísticos de las Naciones Unidas de que los censos deben hacerse al menos cada 10 años.
El último censo nacional se hizo en 2005. Todos los operativos de planeación, el DANE los venía realizando desde 2014. Se hicieron planes, estrategias y operativos de campo que iban a desarrollarse a partir de enero de 2018, para que durante tres meses tuviéramos un capítulo de censo electrónico que fue una decisión que se tomó con el fin de utilizar los recursos limitados que recibió el DANE para realizar esta medición.
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Posteriormente, al cierre de ese censo electrónico se esperaba durante abril, mayo y junio que tuviéramos el desarrollo del periodo llamado extendido del censo. Esta operación tiene una primera dificultad y es el ejercicio de censo electrónico. No se generó una suficiente sensibilización de los colombianos alrededor de la herramienta.
En su inicio, no tiene la suficiente robustez y capacidad tecnológica para asumir toda la adecuación que se hizo, entonces, la página electrónica del censo se cae y se generan las dudas de la capacidad. Estas dificultades llevaron a que no tuviéramos la respuesta esperada del desarrollo de este censo electrónico y no se logró el avance que se tenía previsto, en últimas, se logró censar solo al 10% aproximadamente de la población colombiana.
Dadas las dificultades, ya el trabajo en campo empezó con un rezago en un mes, el censo electrónico tuvo que cerrar hasta el 12 de abril de 2018 y empezó a implementarse el operativo censal en campo. Ese barrido que estaba previsto finalizara el 30 de julio, terminó el 2 de noviembre. Tuvimos unos retrasos dados estos elementos y se agotó el presupuesto a mitad de camino en mayo y junio.
Cuando yo asumo la dirección del DANE el 7 de agosto, logramos nuevas asignaciones presupuestales con el nuevo Ministro de Hacienda y hacia mediados de septiembre se dio una inversión efectiva de recursos complementarios para poder cerrar el operativo el 2 de noviembre.
Hicimos públicos los resultados del censo nacional a todo el país en lo que tiene que ver con el cierre de la fase de recolección el 4 de noviembre.
ENS: ¿En qué etapa se encuentra y cuándo se conocen los datos oficiales del censo?
JDO: Nosotros estamos en el proceso de digitalización de los formularios de papel, tenemos aproximadamente 1,1 millones de habitantes que van a ser incorporados para establecer la base más fina que podamos desarrollar aproximadamente a finales del mes de febrero de este año.
Como se generó un sentimiento de inquietud frente a la calidad del operativo censal, desde el 1 de noviembre del año pasado, nosotros convocamos a un comité con los mejores expertos demográficos del país, así como las instituciones multilaterales que saben del tema de censos como la Cepal, el Fondo de Naciones Unidas para la población y estamos desarrollando una misión de expertos para revisar todas y cada una de las bases del censo y garantizar que la calidad de los datos no se vio contaminada por las dificultades del operativo logístico.
El cronograma que establece esta comisión de expertos lo que nos dice es que, una vez incorporado el cierre o la digitalización de todos los formularios en papel, muy seguramente entre marzo y abril, vamos a poder tener absolutamente validados todos los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda para poder tener la cifra definitiva de población censada en el país y poder darle el resultado definitivo que hasta el momento es preliminar en materia de conteo de población y vivienda.
ENS: ¿Cuáles son los datos preliminares?
JDO: En el cierre encontramos respuestas efectivas al operativo censal y pudimos recopilar la información de 42,8 millones de habitantes en el país a través de mecanismos electrónicos y de todo el trabajo de campo.
A esos 42,8 millones le sumamos 335.000 que están en lugares especiales de alojamiento y sumamos el potencial de 1,1 millones de habitantes, nos da un conglomerado de aproximadamente 44,2 millones de personas, que es el estimativo que nosotros tenemos en este momento de la población censada.
ENS: ¿Cree que falló la estrategia de usar plataformas digitales por primera vez para hacer la medición, teniendo en cuenta que luego tuvo que hacerse nuevamente puerta a puerta?
JDO: Mi opinión muy honesta es que, además de que hubo unos errores, que la plataforma se cayó y que no hubo suficiente sensibilización, es el reflejo indirecto de que la Colombia tan digital que tenemos todavía no es la Colombia de la cultura digital.
El uso de los medios para capturar información demográfica es valiosísimo porque genera muy buena calidad a muy bajo costo, pero para hacerla necesitamos un contexto en el que la autoridad estadística tenga la robustez tecnológica para lograr que esos dispositivos sean seguros y fiables.
ENS: ¿Qué aspectos se deben corregir en el proceso de medición para un futuro censo?
JDO: Dentro del plan estratégico del DANE tenemos una priorización de recursos para el fortalecimiento tecnológico y la generación de una verdadera plataforma tecnológica que le permita al DANE usar más intensivamente los medios electrónicos para capturar la información estadística de los ciudadanos y las empresas.
Vamos a reforzar la capacidad en el uso de registros administrativos y a trabajar muchísimo la incorporación de nuevas técnicas estadísticas para el desarrollo de proyecciones poblacionales que se puedan leer de una forma más fina las dinámicas económicas que va a tener el país en el mediano plazo en los próximos años.