OCHO PAÍSES de la asociación de países petroleros OPEP+ acordaron extender el recorte voluntario de su producción de crudo hasta finales de noviembre para atajar la caída de los precios debido a las incertidumbres sobre la economía global.
Estos países “acordaron prolongar dos meses sus recortes voluntarios adicionales de la producción de 2,2 millones de barriles por día”, indicó en un comunicado la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderada por Arabia Saudita.
Tras una reunión por videoconferencia con diez productores aliados, se anunció que los países que mantendrán su producción por debajo de sus capacidades son Arabia Saudita, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán.
“Estas reducciones serán suprimidas progresivamente de forma mensual a partir del 1º de diciembre de 2024”, indicó el cartel.
Los precios del crudo cedieron recientemente y el barril estadounidense WTI cayó bajo los 70 dólares y el Brent cotiza en mínimos desde diciembre.
A inicios de junio, en la última reunión ministerial de la OPEP+, sus miembros anunciaron que aumentarían el nivel de producción a partir de octubre, abandonando progresivamente su política de control de la oferta para sostener los precios. Sin embargo, el grupo advirtió que esta decisión podría ser revisada en cualquier momento.
Para el analista Ipek Ozkardeskaya, Swissquote, “aunque la OPEP+ apueste a la segura”, su decisión de prorrogar los recortes de producción hasta finales de año puede no ser suficiente para sostener los precios, ya que los inversores están “preocupados” por las perspectivas de la demanda debido al “deterioro de la situación macroeconómica mundial”.
La confianza de los inversores ha sido lastrada por las dudas sobre el panorama económico en China y se suma a un temor de un repunte de la inflación en Estados Unidos.
Por otra parte, las reservas comerciales de petróleo en Estados Unidos tuvieron una fuerte caída la semana pasada, según datos publicados por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA), un repliegue que se explica en parte por un descenso de las importaciones.
En la semana que terminó el 30 de agosto, los stocks de crudo destinados al mercado estadounidense cayeron 6,9 millones de barriles (mb), frente a un descenso muy modesto, de 300.000 barriles, esperado por los analistas, según el consenso reunido por la agencia Bloomberg.