EN UN esfuerzo continuo por promover prácticas ambientalmente amigables y sostenibles, Colombia destaca como líder mundial en la producción y uso de biodiesel, un combustible renovable que no solo preserva la calidad y eficiencia, sino que también ofrece una serie de beneficios medioambientales significativos.
Según Fedebiocombustibles, el sector de biocombustibles en Colombia celebró un récord histórico en 2023, alcanzando ventas de biodiésel de 700.000 toneladas, con un aumento del 2% respecto al año anterior. En paralelo, las ventas nacionales de Bioetanol y Etanol importado de 2023 experimentaron un aumento del 30% con respecto al 2022.
La calidad del biodiésel se consolida gracias a soluciones químicas como el metilato de sodio, catalizador utilizado en su producción. Este combustible, derivado de fuentes renovables como el aceite de palma, se erige como una solución eficiente y confiable para la industria, contribuyendo al crecimiento sostenible del país.
Juan Pablo Castiblanco, gerente de Marketing y Venta de Químicos Industriales de BASF en Colombia, enfatiza: “Desde el 2008, las empresas químicas hemos colaborado estrechamente con los grandes productores colombianos, ofreciendo soluciones que contribuyen mejorar la calidad del producto y reducir el impacto en el medio ambiente”.
El biodiésel emerge como una alternativa atractiva a nivel mundial, destacando su carácter limpio y asequible. Numerosos estudios, respaldados por la EPA de EE. UU., sugieren una reducción de emisiones de CO2 entre el 57% y el 86%, lo que lo convierte en una opción ambientalmente responsable.