Alarmas de la Contraloría | El Nuevo Siglo
Miércoles, 21 de Enero de 2015

En  días pasados los bogotanos se sorprendieron con la noticia de unos policías adscritos a la jurisdicción de Bogotá que tapaban huecos en una vía de la ciudad. El hecho derivó en una discusión generalizada sobre el papel de la Policía, cuando la queja principal de los habitantes se refiere al aumento de la inseguridad. Por lo mismo llamó vivamente la atención conocer  la razón por la cual los agentes habían decidido proceder a arreglar la vía. La Policía Metropolitana respondió que se trató de un hecho aislado, solidario y espontáneo para agilizar el tráfico en una vía en la que minutos antes se había accidentado un motociclista. Se agregó que esa clase de trabajos no eran de la cotidianidad de los uniformados y que por lo general lo que se hacía era pasar un informe al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) para que este procediera a ordenar el respectivo arreglo.

Más allá de este caso particular, lo que se evidencia en el fondo es que la proliferación de huecos en la urbe es un asunto que nos afecta a todos. El descontento generalizado por el deterioro de las vías llevó a la Administración Distrital a contratar la firma Green Patcher Colombia S.A.S, que dijo tener una nueva tecnología para tapar los huecos, por lo que se firmó un contrato al respecto, que ha suscitado muchas polémicas.

La Contraloría de Bogotá visitó la sede de Green Patcher Colombia S.A.S y registró que carece de la póliza de Garantía Única, quizá por tratarse de una tecnología que se encuentra en estado de experimentación y ajuste, por lo que si en un momento dado llegara a ocurrir un siniestro por su actividad, ello podría derivar en pleitos en los que al final el Distrito deberá responder. Por ahora no se ha establecido la efectividad del sistema ni la resistencia del material con el cual se tapan los huecos. Lo que se tiene claro es que la máquina apenas ha cumplido con un bajo porcentaje del compromiso, pese a lo cual se prorrogó el contrato.

Es de esperar que la alarma que prendió la Contraloría consiga que el contrato se ajuste, puesto que el deterioro de las vías es cada vez mayor. En tanto se avanza en un proyecto macro que consiga restaurar las principales vías de la urbe, para que ni agentes o particulares tengan que tapar huecos.