Bajonazo petrolero | El Nuevo Siglo
Sábado, 29 de Noviembre de 2014

Implosión en la OPEP

Las resoluciones de la Reserva Federal

 

La  geopolítica mundial vienen siendo conmovida cada vez más por los altibajos de la política petrolera de Estados Unidos, sus consecuencias en el mercado internacional y las reacciones de los países miembros de la OPEP, como de otras naciones productoras de crudo y su clientela. Desde el momento en el cual el gobierno de los Estados Unidos modifica su estrategia de preservar sus recursos petroleros y comprar crudo en el exterior, en parte debido a la distensión que se deriva tardíamente del fin de la guerra fría, como de la posibilidad creciente de utilizar nuevas fuentes de energía, los precios del barril principiaron a variar.

 

El rey de Arabia Saudita, Abdalá Ben Abdelaziz, respaldado por 8.000 príncipes, en famosa comunicación epistolar dirigida  al presidente Barack Obama, le planteó hace unos meses su inconformidad y rechazó  la nueva política energética de Estados Unidos, que atenta contra los intereses económicos saudíes y  la alianza que han mantenido por décadas ambas naciones. En Washington prevaleció el pragmatismo y la política de autosuficiencia energética. A partir de ese momento se libra una guerra diplomática secreta, capitaneada en parte por Venezuela para conseguir que la OPEP reduzca el flujo petrolero y consiga frenar la caída del precio del barril de petróleo. Se esperaba que en la cumbre de la OPEP, en Viena, se aprobara esa política, pero el peso de Arabia y sus aliados del Golfo, determinó lo contrario y se produjo una caída libre de los precios que puso a tambalear a los países cuyos ingresos dependen del valor del barril.

Vivimos el desplazamiento geopolítico-energético de los países árabes a los Estados Unidos y Canadá, que tienen un gran potencial de reservas y están por la autosuficiencia, al tiempo que dejan de comprar en el exterior, lo que de coletazo golpea a varios de sus aliados que explotan el crudo del mar del Norte. Rusia se resiente y otros países europeos se benefician del crudo barato. La complejidad se extiende por Hispanoamérica y los  gobiernos de izquierda que afincan su política en el populismo, quedan exangües. Golpea  a países, que en gran parte  depende de las regalías y los impuestos al sector. Lo que obliga a una reflexión nacional del Gobierno, los gremios, los partidos políticos y la sociedad. En medio de las aulagas que se vienen se deben garantizar los fondos para impulsar la infraestructura nacional, generar desarrollo y empleo. La reflexión debe extenderse a reducir los gastos del Estado en áreas improductivas y burocráticas, como en ponderar de manera  el aumento de impuestos para no agudizar la crisis y entrar a danzar al borde del abismo. Se debe aguzar la imaginación y pensar en el Metro para Bogotá, siguiendo los patrones del de Nueva Deli, lo que generó empleo y elevó la condición de millares de familias.

Con excesivo provincialismo se especula entre nosotros sobre la política petrolera e incluso los expertos desconocen las normas de la Reserva Federal de los Estados Unidos que tienen grandes repercusiones en la industria petrolera. Se  trata de  la Resolución R/1479 de la Reserva Federal, que les impide a la banca, los fondos financieros y de pensiones en los Estados Unidos especular en bolsa con los precios del crudo. Según un análisis de ministros de Finanzas de la Commonwealth en el 2008, por cada barril de crudo producido se transaron 18 barriles, era el reino de las burbujas financieras, de la especulación y de millones y millones que pasaban a su bolsa llevando el oro negro al alza. Según esos expertos cuando el petróleo llegó a 150 dólares, por cada barril producido se transaron 32 de papel, creando la mayor burbuja petrolera de nuestra historia.

La aplicación de la Resolución R/1479 de la Reserva Federal es un golpe mortal a los especuladores de bolsa, siendo allí donde se define el valor de las acciones de las petroleras y de donde se financian para sus grandes proyectos. Múltiples factores inciden en la variación de los precios del crudo, como la recesión en Japón, la baja en los pedidos de China, así como una diversidad de asuntos influyen en las ganancias de los operadores, según los costos de cada cual. Así como pesa es este momento la existencia de grandes reservas petroleras que protegen a Occidente durante el 2015.