Hay coincidencia a nivel internacional en torno a que una de las fuerzas policiales más eficientes y con mayores éxitos en el combate a organizaciones criminales de alta complejidad son, precisamente, las colombianas. La experiencia acumulada en la persecución y desmantelamiento de carteles del narcotráfico, grupos guerrilleros y paramilitares, redes de lavado de activos, tráfico de armas, trata de personas e incluso de comercio sexual no la tiene ningún otro país latinoamericano. No en vano, autoridades de otras naciones envían a su personal a cursos especializados con las Fuerzas Militares y de Policía de nuestro país.
De hecho, en Colombia se le han asestado los golpes más certeros a nuevas amenazas delincuenciales de alcance trasnacional, como el “Tren de Aragua”, organización de origen venezolano que en los últimos años se ha extendido por varios países del hemisferio e incluso ya son problema muy grave en Estados Unidos. Los más altos cabecillas de esa red han sido capturados en nuestro país, salvo el máximo jefe, que sigue prófugo.
Precisamente, por ello es que resulta vital que la Policía colombiana, por intermedio de su director, el general William Salamanca, haya asumido esta semana la presidencia de la Comunidad de Policías de América (Ameripol). Este organismo es la alianza estratégica creada hace diecisiete años con el fin de articular las capacidades de no menos de 37 instituciones en 30 países del continente, y el cual cuenta, además, con 37 observadores internacionales y diez organismos multilaterales.
En este nuevo rol, las autoridades colombianas no solo pueden aportar toda su experiencia de inteligencia y operativa, sino que reforzarán la coordinación interinstitucional para combatir de manera más eficiente delitos de vieja data como narcotráfico, contrabando de armas o el robo de celulares y automotores, sino otros que antes tenían un alcance regional y nacional muy localizado, pero que ahora tienen estructuras que traspasan fronteras, como el tráfico ilegal de migrantes, extorsión, redes de prestamistas ‘gota a gota’, una amplia fama de ciberdelitos, pederastia, comercio ilegal de oro y otros minerales, así como afectaciones al medio ambiente: tipo tráfico de fauna y flora, madera e incluso productos de bioeconomía.
De entrada, ya el general Salamanca planteó crear un Centro de Prospectiva y Seguridad Hemisférica, con enfoque especial en medio ambiente, género, delitos del futuro y desarrollo de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, así como la construcción de un Centro de Entrenamiento Policial Continental.
Es claro, entonces, que Colombia apunta a imprimirle un nuevo ritmo a Ameripol.