Conflicto y economía en Ucrania | El Nuevo Siglo
Domingo, 9 de Marzo de 2014

La situación política en Ucrania es difícil. Para el Presidente ruso lo ocurrido con la salida del mandatario Viktor Yanukóvic, fue ‘golpe de Estado’. Apenas obvio, Yanokóvic siempre se manifestó como aliado de Moscú, por eso lo tienen allí como el gobernante legítimo de Ucrania. Precisamente fue factor determinante de inconformidad y protestas multitudinarias de la gente más inclinada a acuerdos comerciales con la UE, contra el propósito de Yanukóvic, de acercarse a Rusia.

La movilización de tropas en Crimea ha provocado tensiones entre Rusia y Estados Unidos. Sin embargo, hasta ahora se limitaron a cruces de palabras entre los dos mandatarios. Claro que existe la posibilidad de que Washington aplique sanciones de tipo económico a los rusos. Es probable que la Casa Blanca emplee estrategias factibles contra la intervención en Ucrania. La Unión Europea también ha condenado la acción rusa en la república báltica. Los europeos actúan con diplomacia, y más cuando las cosas se inclinan en favor de Moscú. El Parlamento ucraniano votó el jueves anexión de Crimea a Rusia y convocó a un referendo que se realizará el 16 de marzo. En Kiev la medida fue considerada ilegal y anulada.  Si el resultado es por la anexión Crimea dejaría de pertenecer a Ucrania.  Repasando la historia no debiera extrañar. En 1783 esta península pasó a formar parte de Rusia.

Hay que recalcar  las condiciones que afronta Ucrania, la economía precaria, que urge de apoyo internacional. Ya han hecho la respectiva sugerencia al Fondo Monetario Internacional -FMI- de un plan de ayuda urgente. Un dilema para el organismo multilateral; se requiere analizar si es viable una deuda en la crisis que afecta a Ucrania. Aquí se recuerda lo ocurrido con Grecia, donde la presión fue decisiva para proporcionarle el salvamento con reglas mal llevadas a cabo. Siempre debe existir la garantía del reembolso.

En el caso de Ucrania, la presión al FMI es desde todos los ángulos. Y aquí juega Estados Unidos, el socio más poderoso, ofreció préstamo de US$ 1.000 millones y es el país de mayor influencia en el ente financiero internacional. En Europa están actuando con más tacto. Han dicho que es indispensable la evaluación del FMI respecto de las necesidades de Ucrania. La coyuntura se torna más compleja con la decisión separatista respecto de Crimea. Ya EE.UU hizo anuncio de despliegue militar con 300 soldados y 12 cazabombarderos  en Polonia. El primer ministro ucraniano se entrevistó con líderes europeos y es su propósito firmar acuerdos comerciales con la UE. Además, exige a Rusia retirar las tropas de Crimea, reiteró la ilegalidad del referendo. No descarta cooperar con Moscú, pero sin ser subordinado a sus órdenes.