Dos emergencias en arranque de año | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Enero de 2015

El   próximo martes, después del llamado puente festivo de Reyes, inicia el 2015 en firme. Y lo hace con dos emergencias a bordo. De un lado, la epidemia por el virus del chikunguña, que ya suma alrededor de 90 mil casos confirmados pero que se cree puede haber contagiado a más de doscientas mil personas en todo el país, gran parte de las cuales no acudieron a los centros médicos y han preferido paliar los efectos de la enfermedad en casa y automedicándose, pese a los llamados de las autoridades a que no lo hagan. Se espera en las próximas semanas un pico en el brote epidémico, propio del fin de la temporada de vacaciones y los efectos del período de calor en muchas regiones.

Lo peor que puede pasar en estos momentos de emergencia sanitaria es que se trate de politizar la misma, ya sea a través de candidatos a elecciones regionales y locales que tratan de ‘captar’ votos repartiendo desde medicamentos hasta toldillos, o por la vía de volver este tema un insumo más de la contienda entre Gobierno y oposición.

La segunda emergencia con que debuta el 2015 es la referida al fenómeno climático de El Niño, que si bien se prevé será de intensidad débil o moderada, comienza a causar estragos en algunos sectores, sobre todo el agrícola. En este caso lo más importante es que las medidas contempladas, para que la ciudadanía tome conciencia sobre la obligación de hacer un uso racional del agua, se apliquen de manera certera y drástica, si es el caso. Los anuncios en torno de que aquellos hogares en donde se dispare el consumo del vital líquido, tendrán que pagarlo más caro, deben ser socializados de manera amplia, para que las familias tomen precauciones en este campo y después no se vean sorprendidas con las sanciones tarifarias. Igual debe ocurrir con lo relativo a las normas de prevención para evitar incendios forestales, cuyo número, en medio de las altas temperaturas, ha venido en aumento, y en no pocas ocasiones por causas que tienen que ver con fogatas recreativas.

Es necesario que ahora que una gran parte de la ciudadanía vuelve a retomar el ritmo normal de sus actividades, sea informada de las medidas para enfrentar esas dos emergencias.