Una vez más la tragedia enluta al país. El domingo pasado ocho integrantes de las Fuerzas Militares, la mayoría pertenecientes a una misión médica, fallecieron luego de que el helicóptero en que viajaban se estrellara en el Vichada.
Las autoridades manejan distintas hipótesis sobre las causas del siniestro del helicóptero Huey II que se precipitó a tierra en zona rural del municipio de Cumaribo, cuando buscaban realizar la evacuación de un integrante del resguardo indígena Piapoco. Ayer el propio comandante de la Fuerza Aérea afirmó que la aeronave estaba apta para volar y anunció que hay una investigación en curso.
Este nuevo accidente de una aeronave castrense volvió a prender el debate en torno a las denuncias que se han realizado en sendos debates en el Congreso en torno a que muchas aeronaves de las Fuerzas Militares y de Policía se encuentran en tierra debido a que ya pasaron el tiempo de vida útil o sus cronogramas de mantenimiento no se han llevado a cabo de forma periódica.
No hay que olvidar que ya en abril pasado nueve miembros del Ejército fallecieron cuando su helicóptero cayó en zona rural de Santa Rosa, en el sur de Bolívar. Igualmente, en febrero, cuatro militares murieron en un accidente de un helicóptero Black Hawk cuando iban de camino a una base aérea en la frontera con Panamá. Ese mismo mes, cinco policías fallecieron tras desplomarse otro helicóptero en Antioquia.
En su momento se le indagó al ministro de Defensa, Iván Velásquez, si estos accidentes estarían relacionados con los problemas en el mantenimiento de las aeronaves, pero el alto funcionario lo descartó. Incluso señaló que los helicópteros y aviones militares y policiales que tenían problemas con el mantenimiento o completaron su vida útil, todos estaban en tierra hasta nueva orden.
En el Parlamento, sin embargo, pidieron ayer a las autoridades indagar al respecto, al tiempo que denunciaron que el gobierno Petro no ha sido diligente para sacar adelante los procesos de compra de la flotilla de aviones de combate como tampoco el de repotenciación o reemplazo del parque de helicópteros y otro tipo de aeronaves de la fuerza pública.
Por lo pronto se espera que el Ministerio de Defensa entregue un informe técnico sobre el accidente de este domingo y los otros ocurridos en lo corrido de este año. Es muy preocupante que, en la opinión pública, el Congreso, los analistas y la prensa se estén preguntando si alguno de estos siniestros tiene relación directa con los problemas que se han experimentado para renovar o modernizar la flota de aviones y helicópteros castrenses y policiales. Es imperativo despejar esas dudas.