El ahorro de energía | El Nuevo Siglo
Domingo, 18 de Enero de 2015

Más sentido práctico e iniciativa

Por   estos días con la expectativa del fenómeno climático de El Niño se torna prioritario el ahorro de energía, por lo que el presidente Juan Manuel Santos, en repetidas oportunidades, pide a los colombianos que se esfuercen por no dilapidar agua ni luz eléctrica. El llamado del Jefe de Estado parte de la base de economizar lo más posible dado que la ola de calor que se extiende por gran parte del territorio nacional va para largo. Se trata, entonces, de prevenir los efectos de una temporada seca extrema que podría ser en algunas zonas catastrófica. En las áridas tierras de La Guajira los efectos de la sequía han sido fatales y costado vidas humanas, algunas de las cuales no se han podido contabilizar por cuanto a las víctimas las entierran en lugares apartados sin ninguna noticia a las autoridades. Incluso, los niños sobrevivientes a las sequías crecen con síntomas de desnutrición y son propensos a contraer las enfermedades endémicas de la región. Los efectos lesivos sobre ganadería y agricultura han sido desastrosos, lo que determina que bajo el efecto de El Niño, puedan ser peores.

El Gobierno espera que la población tome conciencia del drama que se avecina por cuenta de las altas temperaturas. “Hagamos lo posible por ahorrar agua, por ahorrar energía, eso es bien importante. Vamos a hacer un esfuerzo enorme todos los colombianos para poder entre todos afrontar este fenómeno”, dijo el Presidente.

Es lamentable que en no pocos casos los dineros oficiales para construir acueductos se despilfarren, se desvíen para otros efectos o vayan a parar a la bolsa de los corruptos. En otras zonas de la Costa Atlántica, como Santa Marta, se sufre por falta de agua debido a que no se invirtieron como es debido los fondos para modernizar el acueducto. Por fortuna, en otras poblaciones  de la Costa, como en Bolívar, se han mejorado los servicios públicos y garantizado agua potable a miles de familias.

Entre las recomendaciones para bajar el consumo de energía se destacan las más prácticas, como usar focos de menor consumo eléctrico, que pueden reducir el gasto en más de un 75 por ciento; también se puede utilizar energía solar. Igual se sugiere pintar de blanco las casas en tierra caliente, rodearlas de enredaderas, mejorar la ventilación, reubicar las ventanas según lo determine la luz solar. En las urbes, corregimientos y casas próximas al mar es posible mediante una tecnología holandesa conducir el agua y lograr un efecto de enfriamiento efectivo más barato y similar al de los ventiladores eléctricos. Es elemental apagar la luz cuando no se necesita. En las zonas de mayor calor y luz solar, se deben modificar las normas de construcción para que las viviendas queden más cerca una de otras y se hagan sombra mutuamente, al estilo de la Cartagena amurallada. Los árboles que resguardan de la intensidad del sol son fundamentales para bajar la temperatura y atraer la lluvia. En la agricultura se deben mantener los pozos y mangueras de costo bajo para el riego, con el fin de superar o minimizar  la sequía.