La crisis energética en la vecina nación llegó a tal punto que el próximo lunes arrancará un esquema de racionamientos del servicio a nivel nacional. La capacidad de generación se ha visto fuertemente afectada por una sequía extrema que las autoridades locales catalogan como la más drástica en las últimas seis décadas.
De hecho, anoche se dio el primer apagón por ocho horas, este con el objetivo de hacer mantenimiento y alistar el sistema interconectado de transmisión para el plan de cortes del fluido que arrancará la próxima semana.
La situación es muy alarmante. El Gobierno indica que el país arrastra hoy por hoy un déficit de 1.000 megavatios para poder suplir la demanda. Además de los cortes programados del servicio en horas de la noche, se está acudiendo a bombardear las nubes para forzar lluvias en varias regiones. A ello se suma, que se contrató una barcaza térmica que desde esta semana empezó a aportar 100 megavatios.
La crisis viene desde hace varios meses e incluso Colombia le estaba vendiendo gas a la vecina nación, pero debió suspender debido a escasez local de este combustible.
Si bien el gobierno de Daniel Noboa sostiene que los racionamientos no tendrían un gran impacto sobre la economía e incluso aclaró que la intensidad de los apagones variará según las zonas del país y su volumen de demanda, organizaciones gremiales e instancias como la Cámara de Comercio del puerto de Guayaquil estiman que el país perdería unos 12 millones de dólares por cada hora a oscuras.
Las autoridades energéticas están confiadas en que en este último trimestre por efectos estacionales y el fenómeno climático de La Niña aumenten de forma sustancial las lluvias en muchas provincias y esto permita un aumento en el nivel de los embalses y mayor capacidad de generación de la cadena hidroeléctrica.
Uno de los temas más complicados en medio del arranque de los cortes programados en el servicio eléctrico es el relativo a la seguridad en ciudades y zonas rurales. Para evitar que los criminales aprovechen la coyuntura para disparar sus acciones ilícitas, no solo se redoblará el pie de fuerza policial y militar de vigilancia, sino que, además, habrá un sistema rotativo de toques de queda.
Es necesario que países como Colombia tomen nota de lo que está ocurriendo en Ecuador. Aunque la capacidad del sistema energético en nuestra nación es muy superior y diversificada, ya hay alertas tempranas prendidas sobre riesgos a corto y medianos plazos.