García Márquez en Guadalajara | El Nuevo Siglo
Lunes, 1 de Diciembre de 2014

Más  viva que nunca se destaca en Guadalajara la omnipresencia de Gabriel García Márquez, en la Feria Internacional del Libro, exaltados sus notables aportes a la literatura hispánica y universal por sus amigos, entre otros, por Claudio López de Lamadrid, brillante director editorial de Penguin Random House, quien sostuvo que el homenaje que la Feria le dedica al escritor de Aracataca, determina que sea la “más afortunada del mundo”. Habló de un Gabo más vivo que nunca, más vigente, más actual, del inimitable periodista, el escritor, como amigo y maestro. López, se refirió al hombre de carne y hueso  que nunca se perdía una “parranda vallenata”. De aquel hombre cálido y abierto a los amigos que en las cenas pedía pescado y una copa de champaña y al terminar preguntaba: “Y ahora, ¿dónde la seguimos?”.

El sumo sacerdote del culto a Gabo, Jaime Abello Banffi, dejó conocer una de las obsesiones y al mismo tiempo motivo de cierta frustración que lo torturaba. El director de la Fundación Nacional de Periodismo Iberoamericano, fundada por el Nobel para forjar periodistas que escribiesen bien, investigaran y difundiesen la verdad a los cuatro vientos, recordó esa ambición que estaba oculta del Nobel, padeció la obsesión de fundar un periódico. “No quiero que se me recuerde por Cien años de soledad ni por el Premio Nobel, sino por el periódico. Nací periodista. Quiero que hagamos el mejor diario de América Latina (...) que nunca nos rectifiquen”, le dijo una vez a su colega antioqueño Darío Arizmendi, tal y como recoge éste en su libro Gabo no contado, publicado este año.