La caficultura se puso al frente en 2024 | El Nuevo Siglo
/Foto Fedecafe
Miércoles, 8 de Enero de 2025

Sin duda alguna es época de vacas gordas para el café colombiano, que venía de varias temporadas muy complicadas. De hecho, la producción y exportación del grano fue uno de los motores del buen desempeño del sector agropecuario el año pasado que, a su vez, fue el rubro que más aportó en el crecimiento del Producto Interno Bruto a lo largo del año pasado.

El balance de la Federación Nacional de Cafeteros señala que el 2024 cerró con una producción de 13,99 millones de sacos, marcando una recuperación importante en este flanco. Más importante aún es que el valor preliminar de la cosecha se calcula en 16 billones de pesos, una cifra récord. De esta forma, el dinamismo de esta agroindustria se incrementó en un 24%, porcentaje que resulta aún más clave si se tiene en cuenta que en 2023 ya se estaba también en la senda de crecimiento.

Ahora, hay varios factores externos e internos que influyeron en esta positiva circunstancia. Las contingencias climáticas en Brasil encabezan los primeros, así como una baja en los inventarios mundiales del grano, lo que sin duda favoreció el mercado y precio para el café colombiano que, además, sigue contando con una prima especial por aspectos de calidad.

Por otro lado, en el campo local hay que destacar los esfuerzos de la Federación y las más de 500.000 familias caficultoras en cuanto a renovación de cultivos, fertilización, mayor siembra de variedades resistentes y otros cuidados fitosanitarios.

El tema de primer orden en este balance es que los cafeteros de base se beneficiaron directamente de esta coyuntura de alta demanda y buenos precios, ya que el valor de la carga del grano alcanzó niveles récord el año pasado.

No menos importante resulta que se abrieron nuevos y esperanzadores mercados, sobre todo en la región asiática, con China a la cabeza, lo que constituye un paso clave en la ruta del aumento de exportaciones a corto y mediano plazos. Ya en 2024 se alcanzaron a vender 12,3 millones de sacos, un 16% más que el lapso anterior.

Lo más paradójico de todo este balance es que estos logros se dieron en medio de un cortocircuito entre la federación y el Gobierno nacional, sobre todo por las intentonas del Ejecutivo de intervenir en la Federación y el manejo de los recursos parafiscales. Habría, entonces, que preguntarse cuánto mejores habrían podido ser estos resultados de 2024 si la Casa de Nariño, en lugar de plantearle un pulso a la institucionalidad cafetera y la gerencia, hubiera trabajado hombro a hombro con la misma.