Los ministerios pendientes | El Nuevo Siglo
Jueves, 8 de Septiembre de 2011

*Amplia agenda en Trabajo y Ambiente
*Acelerar arranque de esas carteras


EN  el primer semestre de este año el Congreso le aprobó al Gobierno un proyecto de facultades especiales al Presidente de la República mediante el cual le dio vía libre, entre otros aspectos, para resucitar tres ministerios. Ya se revivió el de Justicia, que fue escindido de la cartera del Interior, y como titular fue nombrado el jurista Juan Carlos Esguerra. Queda pendiente la oficialización de los ministerios de Medio Ambiente y Trabajo.


Es cierto que estructurar una nueva entidad no es un trabajo fácil y requiere de muchos requisitos legales, administrativos, presupuestales y de selección de recurso humano, y esa tarea se torna más complicada cuando las funciones de la dependencia debutante están en cabeza de otro ministerio. Sin embargo, ya se empiezan a escuchar los primeros peros al Ejecutivo pues algunos sectores políticos, gremiales, institucionales y sociales no entienden la demora en la puesta en marcha de los nuevos ministerios. Es más, algunos parlamentarios dicen no entender la urgencia reiterada por el Gobierno para que el proyecto de facultades fuera aprobado rápido, bajo la tesis de que requería la entrada en funcionamiento de las tres carteras del gabinete lo más pronto posible.


Es lógico que el Ministerio de Justicia haya sido el primero en arrancar, sobre todo ante el reto que implican los proyectos de reforma estructural a la rama judicial que están a consideración del Congreso y sobre los que las altas cortes han advertido diferencias de forma y fondo.


Pero a la par de ello, ya se escuchan señales de alerta temprana de muchos sectores en torno de la urgencia de que el Ministerio de Medio Ambiente comience a funcionar. Empresarios y economistas consideran que es urgente redefinir lo relativo a la expedición de las licencias ambientales para obras de gran infraestructura y proyectos mineros. Gobernadores y alcaldes urgen que dicha cartera se institucionalice para que se ponga al frente, entre otros asuntos importantes, de todo el proceso de reestructuración de las corporaciones autónomas regionales. Defensores del entorno natural; a su turno, consideran que en medio de un boom productivo como el que atraviesa Colombia se requiere de un Ministerio especializado para garantizar que todo ese desarrollo empresarial, industrial, agrario, minero, hidroeléctrico, de infraestructura y tecnológico se haga en un marco de sostenibilidad medioambiental.


Algo similar pasa con la cartera de Trabajo. En momentos en que se empieza a calentar el ambiente de la discusión del aumento salarial para el próximo año y se revive el debate acerca de los ajustes de fondo que urge el marco regulatorio laboral, lo más adecuado es que la vocería del Gobierno recaiga en un ministro encargado exclusivamente del tema, más aún porque el actual titular de la cartera de Protección Social tiene que concentrarse, prioritariamente, en toda la reforma al sistema de aseguramiento en salud que se debate entre la iliquidez, las falencias estructurales, síntomas de corrupción y desgreño administrativo y hasta el riesgo de un colapso general. De otro lado, es claro que la rápida estructuración de la Ley de Empleo, que busca crear dos millones de plazas de trabajo y formalizar 500 mil más, así como el reto gubernamental de disminuir a menos de un dígito la tasa de desocupación al término de este año, necesitan de un alto funcionario en propiedad y dedicado cien por ciento a estas prioridades.


Como se ve la puesta en marcha de las dos carteras es urgente. El criterio demostrado hasta el momento por el Jefe de Estado para escoger a los integrantes del gabinete garantiza que los nuevos titulares de Ambiente y Trabajo  serán profesionales de las más altas calidades, trayectoria y experticia en los respectivos campos, y no habrá espacio para una anacrónica milimetría política, dado que la coalición gubernamental reúne a casi la totalidad de los partidos representados en el Congreso.