Mantener prevenciones ante el verano | El Nuevo Siglo
Sábado, 10 de Enero de 2015

La  baja en diez puntos de las probabilidades de que el fenómeno del Niño llegue a las naciones de Suramérica, no quiere decir que hay seguridad total de que no se presente. La eventualidad de que se dé es del 50 por ciento. Este dato se desprende de estudios del Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica –NOA-. No obstante la misma agencia norteamericana pidió no omitir los controles ambientales para evitar males mayores.

Aunque el Niño, finalmente, no entre a territorio colombiano, las prevenciones que se han tomado frente a la temporada de verano, la primera del año, deben mantenerse. Habrá reducción de precipitaciones pluviales, baja en los embalses, como siempre ocurre por esta época de cambio de clima.

Los períodos de estío como de invierno, en el país suelen ser fuertes y afectan en especial el sector rural. Si se trata de prolongado lapso de lluvias ocurren inundaciones, daños en carreteras, anegamiento de viviendas, pérdida de semovientes, en ocasiones con muertos y desaparecidos. Las experiencias de pasados inviernos han sido catastróficas. Y la presencia del verano, igualmente lesiva para el agro. Si no hay sistemas de riego efectivos, las plantas se secan, no hay cosechas y esto naturalmente incide en el costo de la canasta familiar. Precisamente ahora, las heladas tienen en alarma a 30 municipios del Departamento de Boyacá. El termómetro desciende a menos de cero grados y el hielo en las madrugadas “quema” cultivos y pastos. Los que más sienten el impacto son los de papa y hortalizas. Además, en la época cálida diversas regiones sufren las consecuencias  con fuertes sequías, como La Guajira, Córdoba, Bolívar y otras zonas donde el intenso calor arrasa con la vegetación, disminuye el caudal de ríos y quebradas, y la gente sufre los rigores de la carencia de agua. También de más incendios forestales. De manera que no se puede bajar la guardia ante la llegada del verano y extremar el control en el uso del agua. Se debe economizar más para evitar racionamientos. Si no hay Niño que complique más las cosas, mejor, Pero no es como para actuar con desaprensión y descuido. Hay que tomar todas las medidas necesarias para administrar el verano y que no cause mayores daños.