Arrancaron las clases en las escuelas y colegios. Según las estadísticas del Ministerio de Educación, a corte del pasado 15 de enero, se encontraban matriculados 6,8 millones de estudiantes en colegios oficiales y privados. De ese total, 5,5 millones pertenecen a instituciones y centros educativos públicos, mientras que 1,3 millones cursarán en centros de instrucción privados.
Una de las primeras alertas en varias regiones se refiere a si las gobernaciones y alcaldías concretaron ya los procesos de contratación del Programa de Alimentación Escolar (PAE), que provee desayunos, refrigerios y almuerzos a cerca de seis millones de estudiantes en instituciones públicas.
Desde hace varios meses tanto la Unidad Alimentos para Aprender (UAPA) como la Procuraduría y la Contraloría lanzaron varias alertas tempranas a varios gobiernos departamentales y municipales urgiéndoles que aceleraran todos los procesos contractuales alrededor del PAE con el fin de evitar que cuando los alumnos volvieran a las aulas no se expusieran a quedar sin el sustento nutricional que es clave para su desarrollo físico e intelectual.
Por el momento no se conoce un informe actualizado al respecto. Sin embargo, en medios de comunicación y redes sociales ya se han reportado los primeros problemas con el funcionamiento del PAE en algunas regiones.
De hecho, varios alcaldes y gobernadores que se posesionaron el pasado 1 de enero se excusan en que sus antecesores no dejaron adelantados estos procesos de contratación y ahora debieron casi que empezar de cero para asegurar el suministro alimenticio a miles de estudiantes en su jurisdicción.
El año pasado el PAE alcanzó una cobertura superior a los 5,9 millones de alumnos, lo que, según el ministerio del ramo, abarcó al 79,2% de niños, niñas, adolescentes y jóvenes matriculados en el sistema oficial de educación, que recibieron el beneficio de la alimentación escolar, lo que representó un aumento del 2,8% respecto a 2022. En 580 municipios del país se concretó una cobertura mayor al 95%.
Para este año la cobertura debe ser mayor, al punto que el presupuesto se incrementó a $ 2 billones, el más alto en la historia del programa. Incluso se avanzará en el PAE para el receso escolar y la meta es irse acercando a la universalidad de servicio en todas las instituciones oficiales.
Lo importante en todo caso es que el inicio de clases este año no se vea empañado por los mismos problemas de demoras en los contratos para la prestación de servicio. Los entes de control y el Gobierno tienen la palabra.