Profundizar el ajuste | El Nuevo Siglo
Domingo, 11 de Enero de 2015

Pendiente supresión de entidades

El cumplimiento de la Regla Fiscal

 

Uno de los temas que más expectativa genera en el arranque del año tiene que ver con el proceso de ajuste al gasto público del Gobierno central. Como se sabe, en la ley de Presupuesto General para este año se aprobó un apretón del diez por ciento a los recursos de funcionamiento del Estado, exceptuando los de Defensa y de gastos electorales, por obvias razones. De esta forma se determinó que para este año los recursos para publicidad se reducirían en un cuarenta por ciento, los de viáticos al exterior y al interior en quince por ciento y los de celulares y papelería en un diez por ciento. Por igual también se ordenaron recortes en materia de gastos en vehículos, gasolina y esquemas de seguridad y escoltas. En total, según lo anunciado en su momento, este apretón del cinturón implica el ahorro de un billón de pesos, monto no sólo muy significativo sino clave para un año en el cual se prevé que los ingresos a las arcas del Estado se verán impactados por la caída en los precios del petróleo y los consecuentes menores ingresos por divisas e impuestos. Esa reducción podría estar por encima de los nueve billones de pesos si la cotización externa del crudo, hoy por debajo de los 50 dólares, no reacciona al alza en los próximos meses.

La segunda estrategia de ahorro anunciada por el Gobierno fue la orden a todos los ministerios para que evaluaran la estructura de sus respectivas carteras con el fin de detectar, por lo menos, una decena de entidades que podrían ser suprimidas. La idea es acabar con el “caparazón burocrático” de las mismas sin afectar sus funciones como tampoco la prestación de los servicios a la ciudadanía. Es más, de entrada se puso como ejemplo, por intermedio del Ministerio de Hacienda, el caso de la Agencia de Regulación Financiera, que podría desaparecer en materia de estructura burocrática y sus funciones ser asumidas directamente por la cartera de las finanzas.

Ya desde varios partidos políticos se ha urgido al Gobierno que presente ese menú de entidades que podrían ser suprimidas, fusionadas o liquidadas, con el fin de ir visualizando no sólo el monto del ahorro presupuestal por ese proceso, sino si es necesario acudir a la vía del Congreso para concretar los respectivos procesos o sólo bastaría con decretos dictados para tal fin. No hay que esperar a que la oposición empiece a presionar sobre este aspecto, más aún cuando en repetidas ocasiones le ha tocado al Ejecutivo salir a replicar, cifras y porcentajes en mano, las críticas sobre un presunto gobierno ‘derrochón’.

Es imperativo que la Casa de Nariño siga dando ejemplo de austeridad y ahorro, sobre todo en momentos en que arranca la aplicación de la reforma tributaria aprobada a finales del año pasado y que no sólo permitirá cubrir el hueco presupuestal de 12,5 billones para este año sino que significará ingresos por más de 53 billones para el cuatrienio. En ese propósito de seguir demostrando con hechos la disciplina en materia presupuestal es, sin duda, clave que se esté cumpliendo con rigurosidad la Regla Fiscal. Precisamente sobre este aspecto el propio Jefe de Estado recalcaba días atrás que el déficit estructural del Gobierno será del 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Se trata de un logro importante no sólo porque se dio en un año electoral sino porque en 2014 la inversión pública alcanzó el 5,8 por ciento del PIB.

Mantener ese ritmo de disciplina y responsabilidad fiscal es urgente, como se dijo, porque el coletazo de la crisis en los precios del petróleo va a golpear las finanzas estatales y prueba de ello es que así como para el 2014 se espera que la economía haya crecido por encima del 4,7 por ciento, para este año los pronósticos más optimistas se sitúan en 4,2 por ciento, pero aun así entre las previsiones más altas en nivel latinoamericano.

Se espera, por tanto, que arranque el debate sobre cuáles entidades podrían ser suprimidas dentro del plan de ajuste anunciado y el monto del ahorro que se conseguiría por esa vía. Como se dijo, en época de incertidumbre y previsión de menos ingresos, el ejemplo debe seguir dándolo la casa, es decir, el Gobierno.