BPC, firma líder de pagos globales que enlaza las necesidades de las personas con soluciones inteligentes, analizó cuál es el panorama transaccional y cómo están cambiando los hábitos y preferencias del consumidor final para atender sus necesidades financieras.
Para Mauricio Fernández, director de Operaciones Américas de BPC, “El sistema de pagos de la región es dinámico, activo y continúa con su proceso de transformación. La tecnología es el gran impulsor de soluciones digitales que hoy proponen un cambio en la forma como las instituciones financieras y de procesamiento de pagos se relacionan con sus clientes”.
Según el informe Payments 2025 & Beyond, realizado por PwC, se espera que para el año 2030 los pagos electrónicos en el mundo se tripliquen y superen los tres billones de operaciones. La consultora destacó, además, que para el 2025 las transacciones online crecerán un 82%, pasando de un billón a 1,8 billones de operaciones globales, en donde se espera que Latinoamérica llegue a los 111 billones de transferencias en línea y, en los siguientes cinco años, supere los 165 billones.
Entre las tendencias, BPC destaca la de las finanzas abiertas. Este modelo, que tiene como base la innovación tecnológica, promueve un concepto más amplio de lo que son los servicios financieros tradicionales, en donde se crean experiencias integradas como puede ser el enlace de cuentas, poder realizar ventas cruzadas, manejo de cartera, programas de fidelización y respuestas en tiempo real.
“Latinoamérica avanza en la creación de una regulación que estimule la participación de los diferentes actores del ecosistema financiero; países como México, Colombia y Chile ya cuentan con modelo de Ley Fintech, que además de establecer un marco regulatorio para ciertos servicios con una base tecnológica, transfiere beneficios para los usuarios, como pueden ser la disminución en los precios; la creación de productos personalizados y la inclusión de nuevos actores y métodos transaccionales”, explica Fernández.