En positivo | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP.
Jueves, 11 de Marzo de 2021

Cruzar la frontera en situación de refugiado o migrante conlleva serios peligros a los que están expuestos en su mayoría mujeres y niñas. Según el Análisis Rápido de Género de CARE (2019), el 45,7% de personas migrantes que ingresaron a Ecuador se identificaron como mujeres. Esta población, según la ONG  sería la más vulnerable a todas las formas de explotación, abuso, violencia, discriminación, contrabando, tráfico y a mecanismos negativos de supervivencia.

Debido a la magnitud del fenómeno migratorio, los esfuerzos aislados empiezan a ser insuficientes, por lo que, el proyecto “Cruzando Fronteras” que cuenta con una subvención de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) por un millón de euros permite que CARE tanto en Ecuador como Colombia unan esfuerzos para que 11 mil personas, con enfoque en mujeres y niñas e identificadas como las más vulnerables en este contexto, cuenten con programas de atención inmediata para reducir factores de riesgo.

“En ambos lados de la frontera, como a lo largo de la ruta migratoria, la exclusión, vulnerabilidad, y bajas condiciones económicas y sociales recrudecen la situación de la población venezolana, especialmente de las mujeres y niñas”, expresó Tatiana Bertolucci, directora de Care en la región.

De acuerdo con el Reporte Operacional de Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes, solo en diciembre de 2020 en la provincia del Carchi, se registraron 2.211 personas en situación irregular con riesgos de protección.

La situación que se vive en Colombia no es diferente a la de Ecuador, así lo manifestó Marten Mylius, director de Care Colombia. “En Nariño, las mujeres y niñas venezolanas migrantes, en su mayoría en condición irregular, se encuentran en situación de riesgo como potenciales víctimas de diversas formas de violencia y otros delitos que podrían atentar contra su vida, integridad física y sexual”. 

El proyecto, que durará 12 meses, lo ejecutará CARE en Ecuador y Colombia, en Carchi e Imbabura en alianza con la Fundación Alas de Colibrí, por el lado ecuatoriano; y en Nariño con Corprodinco y la Fundación María Fortaleza, por el colombiano.

Entre las acciones a desarrollarse están el fortalecimiento de los albergues en Colombia y comedores comunitarios en Ecuador; entrega de kits de salud sexual y reproductiva, kits de higiene (mascarillas reusables, alcohol gel, ropa interior y toallas higiénicas); dotación de servicios de acceso seguro para la atención de los derechos sexuales y reproductivos; prevención de infecciones de transmisión sexual y el acompañamiento en casos de violencia sexual.