El impacto del fenómeno climático de El Niño en todo el continente americano es cada día más fuerte. De allí que sea necesario activar planes de contingencia en todos los frentes.
Por ejemplo, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) reforzó sus medidas de preparación y mitigación para proteger a los desplazados forzosos y las comunidades de acogida ante el aumento de las temperaturas en América Latina.
Entre las provisiones que se han tomado destacan la impartición de talleres sobre gestión de albergues, capacitaciones para líderes comunitarios y apoyo a los planes de emergencia locales.
“En los últimos años, hemos presenciado los efectos del cambio climático en las mismas comunidades donde Acnur trabaja. Este desafío vuelve aún más compleja la respuesta humanitaria, ya que se suma a las dificultades inherentes que sobrellevan las personas refugiadas y desplazadas, exacerbando su situación de vulnerabilidad”, enfatizó el director regional de la agencia en el continente americano, José Samaniego.
Por ejemplo, la Agencia señaló que están intensificando las medidas de prevención y preparación para complementar los esfuerzos de los gobiernos en donde numerosas personas refugiadas y migrantes residen en áreas propensas a desastres naturales.
Además, se colabora con albergues nacionales y con una red más amplia de alojamientos en ciudades que reciben a un número importante de población refugiada, y se dispone de kits de emergencia que beneficiarían a personas afectadas por desastres.