Después de la propuesta del presidente Iván Duque de fijar el aumento del salario mínimo para el año 2022 en 10,07%, para alcanzar así el millón de pesos de remuneración básica, hubo un alud de reacciones en los precandidatos presidenciales.
El precandidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, fue uno de los más críticos: “Le solicito a Duque para corregir la distancia entre salario mínimo real y productividad desde el año 2009 hasta la fecha, subir el salario mínimo en 18,5%”.
“Hay que establecer un pacto entre trabajadores y empresarios donde el salario real crezca igual que la productividad. Si al 2021 la diferencia real acumulada entre salario mínimo real y productividad es de 13 puntos, más la inflación, el salario mínimo debería subir 18,5% en 2022”, reiteró.
Por último, el líder de Colombia Humana, calificó la idea del primer mandatario como demagogia. “Si el 10,8 % de incremento de salario mínimo es el techo, entonces la propuesta de Duque fue demagogia. Mientras la productividad creció a 2,5% anual, el salario mínimo creció a 1,4% real anual entre el 2010 y el 2019. ¿Qué significa eso?”.
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Una opinión distinta tiene el exministro de Hacienda y precandidato presidencial de la coalición Equipo por Colombia, Juan Carlos Echeverry, quien celebró la decisión del Gobierno y el espaldarazo de los empresarios a esta propuesta.
El aspirante presidencial dijo en su cuenta de Twitter que “la pandemia, sumada a 2,4 millones de venezolanos, estancaron los salarios e ingresos. Este es el momento de la generosidad y la solidaridad de los empresarios. Durante años hemos culpado a los salarios de todo tipo de males mientras llenamos a nuestros empresarios de innumerables trabas, tasas, contribuciones y palos en la rueda. Todo esto debe cambiar; si no lo hacemos, de poco nos valdrá mantener los salarios bajos”.
Echeverry agregó que “en un año atípico, se necesitaba poner plata en los bolsillos de los colombianos para sus alimentos, su vivienda y sus servicios”. “No es una propuesta populista, es una propuesta realista”, enmarcó quien también fuera presidente de Ecopetrol.
“El salario mínimo es muy cercano al salario medio, y se concluye que hay que bajar el mínimo. La verdadera solución es subir el salario medio a punta de nueva economía, donde no la hay, 1.070 municipios que crean muy poco valor agregado. La Colombia actual es de 49 municipios de alto valor agregado, cuando hablamos de crecimiento, hablamos de esos 49, no de los 1.070 restantes”.
Todos estos motivos hacen que Echeverry esté de acuerdo con la propuesta de Duque pues, según él, coinciden con las ideas que ha expuesto de su programa de gobierno. Finalizó sus trinos sobre el tema ratificando “las 10 razones que di para proponer un aumento del salario mínimo similar al que autorizó el Gobierno Nacional”.