A partir del 1 de enero de 2022 vuelve el impuesto al consumo, que había quedado suspendido para evitar más afectaciones al gremio gastronómico. Ante este anuncio, ya los comerciantes dijeron no estar de acuerdo con el cobro de este recaudo que podría afectarlos en sus ingresos para el próximo año.

El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, recordó durante la reforma tributaria que fue aprobada, que este gravamen se cobra por la prestación o venta de un servicio que no se considera fundamental, es decir, que no hace parte de la canasta familiar.

Dicho valor recaería directamente en los usuarios, quienes deberán pagar ese porcentaje de más en lo que adquieran.

Según quedó establecido, el impuesto será de un 8% y aplicará para restaurantes, panaderías, bares y heladerías que no estén en el régimen simple de tributación, es decir, pequeños establecimientos.

Tampoco estarán incluidos los restaurantes que están dentro de los hoteles, porque el sector turismo, de acuerdo a lo que ha dicho el Gobierno, sigue recuperándose económicamente.

Así, desde el inicio del próximo año se deberá restablecer el recaudo de 8% de Impoconsumo y 19% de IVA, excepto los establecimientos que están bajo el régimen de tributación simple.

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Ya por el lado de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), su presidente, Guillermo Gómez, manifestó que esto sería el anticipo de una nueva crisis en el sector, que se vio muy afectado este año debido al incremento del precio en los alimentos.

Gómez asegura que puede haber un incremento de precios entre el 15% y el 27% en las tarifas de los restaurantes y demás negocios que se verán afectados con esta medida.

La Asociación alega que además del alza en los alimentos, que ya supera el 13%, a esto hay que sumarle el incremento del salario mínimo (para el pago de los empleados) y el hecho de que muchos de los establecimientos pagan arriendos.

Asimismo, el líder gremial aseguró que “por ese incremento que se presentará, hemos insistido en que se deben encontrar alternativas que permitan una herramienta tributaria de competitividad para la industria”. 

También explicó que aunque es necesaria la exención del impuesto, no le están pidiendo al Gobierno nacional que mantenga la medida con las mismas condiciones, sino que se presente un regreso progresivo a los impuestos. 

Es decir, que a partir del primero de enero del 2022, se pueda volver al impuesto nacional al consumo con una tarifa del 4%, el año siguiente del 5% y el último del 6%.

Ya el presidente del gremio también ha advertido que la inflación anual, que el Banco de la República tiene proyectada en 5,3%, va a tener incidencia luego en reajuste de tarifas de servicios públicos.