El presidente Gustavo Petro convocó a la ciudadanía a discutir en las calles las reformas que pretende presentarle al Congreso. La medida tiene en desacuerdo a Roy Barreras, presidente del Senado, y a David Racero, presidente de la Cámara.
Por un lado Barreras expresó: “Estoy absolutamente convencido que las personas que saldrán a la calle lo harán de corazón pidiendo que haya una reforma. Lo que no puede ocurrir es que sectores radicales se equivoquen”.
“Es un modelo político que tiene unos orígenes respetables, con tradición. En la historia de la humanidad distintos dirigentes han apelado a la movilización directa. Ese modelo, en mi opinión, no construye soluciones”, indicó el senador.
El congresista añadió que la obligación del gobierno y de los partidos es construir soluciones y no generar conflictos.
“Lo que es indeseable es que sectores extremos de izquierda o derecha terminen enfrentándose en las calles por un texto que no conocen”, afirmó.
Curiosamente, unos minutos antes había escrito en su cuenta de Twitter: “Canalizar el justo reclamo popular y construir soluciones viables y duraderas es lo que hacen los buenos gobiernos y sin duda lo que lidera el presidente del Cambio. Calma, diálogo y sensatez. ¡Las reformas van!”.
Por su parte, David Racero se fue en contra de lo dicho por Barreras: “En contravía a lo que dice el senador Roy Barreras, sin discusión ciudadana no hay proyecto de ley que importe en el Congreso; es más, el Congreso debe beber de las fuentes de la discusión pública, abierta para la toma de decisiones. No considero que el congresista simplemente fue elegido y cuatro años después se vuelva a entender con la ciudadanía, el congresista en su papel constitucional debe estar escuchando constantemente lo que la opinión pública reclama”.
“La manifestación social es un derecho constitucional, lo defendí como oposición y ahora la defiendo como Gobierno, siempre a la oposición todas las garantías, a la gente no se le puede delimitar su derecho a participar y deliberar; que en el pasado hayan ocurrido acciones que han saboteado las movilizaciones, pero por esas acciones no se puede negar la posibilidad de manifestarse”, puntualizó.
El representante agregó que, a su juicio, parte de lo que ha ocurrido con otros proyectos que no han tenido el impacto que requieren es que se han discutido a espaldas de las bases populares del país, por lo que, en esta ocasión, siendo consecuentes con “el cambio”, la “discusión madura” debe darse en las calles, como una muestra de fortalecimiento de la democracia.