EL ASESINATO del alcalde de Guachené (Cauca), Elmer Abonía Rodríguez, y otros hechos de violencia que han cobrado la vida de más personas en ese departamento en los últimos días, han vuelto a convertir la región en tema de discusión nacional, siendo considerada como una de las más afectadas por el conflicto armado.
El presidente Gustavo Petro se refirió a la crítica situación de inseguridad en ese departamento.
“La violencia en el Cauca es el efecto de un intento de las organizaciones armadas por tomar el control de las comunidades y las organizaciones populares. Aprovechan la conflictividad interétnica y el poder de la economía ilícita”, manifestó el mandatario, a través de su cuenta X.
Además, dijo que “todo el movimiento popular debe oponerse al intento de control ejercido sobre la base del miedo y de la muerte. El Estado está al servicio de su paz y su bienestar”.
También manifestó que “el año entrante estaremos con la movilización popular en contra de la violencia y con el proceso de sustituir economías ilícitas por lícitas. En el Cauca debe surgir el Poder Popular por la Paz”.
Por su parte, el exministro Alejandro Gaviria replicó las palabras del jefe de Estado, destacando que su discurso, sobre un tema tan serio como es la violencia en el Cauca, es confuso.
“La violencia está desatada y la respuesta del presidente Petro es un discurso especulativo y confuso”, indicó.
Sin embargo, destacó que “¿no valdría la pena hacer claridad plena sobre el futuro de la paz total, la estrategia de seguridad, las políticas de desarrollo y las acciones inmediatas de gobierno que piensan llevar a la práctica?”.
Por último, puntualizó que “la urgencia del problema contrasta sin duda con toda esta retórica difusa”.