UN REPORTAJE publicado por The New York Times el fin de semana sobre el incremento del cultivo de la hoja de coca en Colombia provocó roces entre los senadores del Pacto Histórico, Wilson Arias; y del Centro Democrático, María Fernanda Cabal.
Cabal, conocida por su posición contraria al gobierno Petro, aseguró que justo la cocaína se ha convertido en el combustible que mantiene viva a las estructuras criminales, entre ellas a las “guerrillas terroristas” que son las principales narcotraficantes.
“Hay que combatir la cocaína y darle soluciones a los campesinos que no pueden seguir esclavizados por las guerrillas”, trinó la congresista, en rechazo a las políticas antidrogas implementadas por este Gobierno.
Al pronunciamiento de la uribista contestó el senador Wilson Arias con una pregunta: “¿El guayabo volvió progresistas a la senadora María Fernanda Cabal?”, destacó.
Pero también aseguró que tanto Cabal como Petro han coincidido en que ponerle freno al cultivo de la hoja de coca, permitirá detener el accionar de los grupos criminales.
“Copiando las palabras del presidente Gustavo Petro, amaneció de acuerdo con que frenando la cocaína se detiene a los grupos criminales. Senadora, este gobierno ha batido récord en incautación de cocaína; su opinión es la estrategia que el gobierno viene ejecutando hace meses”, señaló.
A su turno, la senadora respondió que el gobierno Petro es el responsable del “crecimiento exponencial” del tráfico de drogas.
“No se equivoqué. Ustedes han permitido el crecimiento exponencial del narcotráfico. Si hay mayor incautación es porque hay mayor cantidad de producción de cocaína”, destacó Cabal.
Pero, además, aseguró: “¿Cuéntele al país por qué no erradican coca? Pasamos de erradicar 100.000 hectáreas a 10.000 en su gobierno. Los narcos son felices gracias al cambio”.
La publicación del The New York Times afirmó que la estrategia del Gobierno actual ha sido la de desmantelar las redes de narcotráfico, aunque no ha prestado la debida atención al incremento de los cultivos ilícitos.
Según ese medio de comunicación, “los nuevos fertilizantes también han ayudado a facilitar el cultivo de más coca, incluso cuando muchos grupos armados colombianos que contribuyen al continuo conflicto del país dependen mucho menos de las drogas para obtener ingresos y están recurriendo a otras actividades ilícitas que no atraen tanto escrutinio por parte de las fuerzas del orden, como la minería de oro, la tala de árboles y el tráfico de migrantes”.
El reportaje también informó que este nuevo método ha garantizado que los grupos criminales tengan un mejor financiamiento, a costa del sufrimiento de la población en distintas regiones del país. Además, indicó que esta situación ha puesto en evidencia la poca presencia del Estado en regiones del país que prevalecen por sus grandes cultivos de coca.