EL NUEVO SIGLO: En 10 años de estudio profundo de Bogotá, ¿cuál diría que es la principal problemática y el principal potencial de la ciudad?
MARÍA CASTILLO: La principal problemática es que no hemos logrado tener un consenso o una visión colectiva del desarrollo de la ciudad región. Hemos avanzado en una mejor institucionalidad en estos 10 años.
Los avances han sido muy relevantes en lograr tener unas mejores reglas de juego democrático, a partir de la reforma del acto legislativo que permite la segunda vuelta de alcalde Mayor, que va encaminada a lograr esa mayor legitimidad democrática y que haya más consenso en torno al programa de gobierno del alcalde.
Lo segundo, es una gobernanza supramunicipal que es la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca que permite que no estemos tan fragmentados en Bogotá con todos los municipios de su entorno, y que haya, ojalá, un plan de desarrollo económico, social, urbanístico y ambiental. Entonces, el reto grande es lograr ese consenso.
Por ejemplo, en la ampliación de la Autopista Norte tenemos una limitación en materia de licenciamiento ambiental porque la ANLA no está de acuerdo con la propuesta técnica ya contratada por la nación y que fue producto de estructuración de la ANI de hace varios años, que contó con viabilidad ambiental en su momento.
ENS: ¿Cuál ha sido en esta década los principales aportes de este centro de pensamiento a la ciudad región?
MC: El principal es la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca. ProBogotá la conceptuó, imaginó y diseñó. En Colombia existe un mecanismo de asociatividad entre municipios desde los años 80, conocido como las áreas metropolitanas y la mayoría de operaciones urbanas en Bucaramanga, Medellín y otras que están bajo ese régimen.
Bogotá nunca pudo lograr un requisito que traía esa ley y es que, mediante votación, la gente se pusiera de acuerdo. Entonces ProBogotá en el año 2017 hizo un estudio muy sesudo de cómo funcionaba eso en otras partes del mundo, y se dio cuenta que se requería algo único para el caso de Bogotá.
Es así como motivó la modificación del artículo 135 constitucional, que es el régimen de asociatividad de los municipios, específicamente dentro del capítulo especial de Bogotá en la Constitución. Se generó un equilibrio que garantiza mayor confianza de los proyectos en esa conversación.
Entonces, por recomendación, conceptualización e idea de ProBogotá, se diseñó un mecanismo de asociatividad único, donde están el departamento de Cundinamarca, Bogotá y los 116 municipios del departamento. Ya entró el municipio de Soacha y la idea es motivar a más municipios a que ingresen a esta Región Metropolitana.
ENS: ¿Qué tan atrás o adelante está hoy Bogotá frente a otras metrópolis sudamericanas?
MC: En materia de atención de necesidades básicas y de cobertura de servicios públicos Bogotá siempre ha sido un referente porque tiene muy buenos indicadores y lo siguiente que tiene como punta de lanza es, tal vez uno de los activos más importantes que tienen en la ciudad región, el talento humano formado.
Nosotros somos principalmente capital humano y eso hace que Bogotá tenga la posibilidad siempre de liderar todos los ámbitos en materia de innovación, de generación de conocimiento.
Aquí están las universidades de mayor calidad en el país, aquí está el número de doctores PHD con mayor formación a nivel Colombia, pero eso hay que seguirlo cultivando.
Hay que articular de mejor manera la política pública en materia de educación y empresa en el ánimo de que en lo que estemos formando a nuestros ciudadanos con sus vocaciones y con sus programas de vida, encuentren en los trabajos una posibilidad de oferta para que haya realmente un vínculo.
ENS: Siempre se ha dicho que la ciudad región aporta el 25% del PIB nacional. Tras los análisis hechos por ProBogotá, ¿cree que hay posibilidades de subir ese porcentaje?
MC: Bogotá solita está aportando el 24,7% y la ciudad región algo cercano al 31% del PIB nacional.
Por supuesto que sí, la innovación, el talento, la generación de conocimientos, reconocernos como una economía de servicios, especializarnos mucho más, puede contribuir a que agrandemos la torta, logremos generar más empleo, una economía mucho más productiva y de esa manera ese ejercicio redistributivo que tiene esta ciudad tan maravillosa, puedan hacer una sociedad mucho más solidaria y equitativa.
Creemos que el talento humano es claramente la clave para hacer crecer el PIB. Esta ciudad tiene todo el potencial y necesitamos que nos lo dejen hacer.
Que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales se ponga en la misma sintonía de empujar a Bogotá y de lograr sacar los proyectos de desarrollo que tanto necesita la ciudad; que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca se sintonice con el desarrollo de la región Bogotá Cundinamarca.
ENS: ¿Qué papel juega ProBogotá en los planes de desarrollo de Bogotá en los próximos años, especialmente en el contexto de retos urbanos como la seguridad, la movilidad y la sostenibilidad?
MC: Nosotros tenemos una tarea enorme que quedará pendiente para el año entrante y es esa escala local. Debemos mirar cómo va a ser la gobernanza de las famosas unidades de planificación local o UPL.
En nuestra mirada ya contribuimos y lo seguimos haciendo con esta gobernanza supramunicipal que es la Región Metropolitana, pero ahora para que esto funcione bien nos toca mirarnos al ombligo y empezar a planear mejor la escala local, la del servicio al ciudadano, la de la cuadra, la del andén, la de la calidad del espacio público.
Venimos trabajando este año con la Universidad Externado en una figura de Capstone, en donde la universidad nos ayuda con estudiantes de maestría a que conceptualicemos cómo puede ser esa mirada.
Ahí seguramente resolveremos muchos de los principales problemas que sienten los ciudadanos en la escala de barrio, en la percepción de seguridad y en la mirada de la movilidad, en cómo conectamos mucho mejor las redes troncales con la movilidad local.
ENS: ¿Qué mensaje final quisiera darles a los ciudadanos de Bogotá sobre el papel de ProBogotá y el compromiso con el futuro de la ciudad?
MCC: Nosotros queremos resaltar el valor de las organizaciones de la sociedad civil. La participación democrática no se limita exclusivamente al voto, tenemos que comprometernos con los asuntos públicos que no son solamente estatales, el interés general y el bien común son muy importantes.
Hace 10 años los empresarios aglomerados en Bogotá decidieron participar en la vida de esta ciudad. Y para ello concibieron que la mejor forma de hacerlo era un centro de pensamiento que ayude a tener ideas, propuestas de política pública, recomendaciones para generar una conversación con los ciudadanos, con la Academia, con las autoridades y proponer una mejora en las políticas públicas de la ciudad, una mejora en el comportamiento ciudadano y una mejora en la relación de todos en el entorno público para hacer de esta ciudad un mejor sitio para vivir, más competitivo, donde la gente encuentre una oportunidad de desarrollar su proyecto de vida.